Los motivos que explican la reacción tras el fiasco en París

El Real Madrid alcanzó el liderato compartido con el Athletic Club de LaLiga Santander, gracias a su conquista del Sánchez Pizjuán donde había perdido en sus cuatro últimas visitas ligueras, dejando una imagen repleta de compromiso, con Zinedine Zidane reforzado, Sergio Ramos devolviendo el orden y Karim Benzema extendiendo su dulce momento goleador. Las claves de la reacción del Real Madrid son:

Compromiso

Los jugadores del Real Madrid firmaron un triunfo clave para despejar las dudas, repleto de compromiso, solidaridad y trabajo. Dieron una imagen de unidad. Esfuerzo colectivo, intensidad, unión. Defendieron como no se hizo en París, pelearon cada balón dividido con fuerza y mostraron compromiso colectivo para conquistar un terreno que era maldito. En un estadio donde habitualmente perdía e incluso era goleado, el conjunto madridista mostró su cara más seria para cerrar la herida abierta por el París Saint-Germain. El orgullo tocado provocó una conjura del vestuario que se plasmó en su partido más serio de la temporada.

Zidane, reforzado

Apostó por los jugadores en los que cree y esos son los mismos que cayeron con mala imagen en el estreno en Liga de Campeones. Con solo la novedad de Sergio Ramos, Zinedine Zidane hizo lo contrario que habrían hecho todos los que le criticaron y comenzaron a pronunciar el nombre de José Mourinho como sustituto. Dio un día de descanso a la vuelta de París, medida antipopular que no gustó ni a los altos cargos. Para él, era más importante el reposo y la desconexión de sus jugadores que escenificar un castigo, añadiendo tras la goleada encajada una sesión que no estaba prevista. Y puso a los mismos futbolistas cuando se pensaba en revolución. Ni cambió la táctica. El resultado y la imagen dejada por su equipo le refuerza en el que era su momento más débil. Entre tanta crítica se convierte en colider de LaLiga Santander y le saca cuatro puntos al Barcelona.

Ramos devuelve el orden

El regreso del capitán demostró su importancia en el equipo. Puede medir su momento físico en una temporada larga que acaba con Eurocopa y no estar aún al cien por cien, pero queda demostrado que Sergio Ramos es pilar fundamental del Real Madrid y la salud defensiva del equipo depende de él. Tiró de galones, asumió la voz de mando para juntar líneas y ser referente de un grupo unido en el esfuerzo, que ofreció la mejor imagen defensiva que se recuerda. Desde hace mucho tiempo, un rival madridista acabó sin disparar a la portería de Thibaut Courtois que cerró un partido sin encajar un tanto ocho meses y medio después. Desde ahí se construyen las buenas rachas.

Benzema, referente goleador

Si en la defensa es Ramos el referente, en la cita con el gol se ha convertido Karim Benzema en el jugador que sale al rescate. En la mutación en goleador del delantero francés destaca su evolución como rematador de cabeza. Con un buen salto, midiendo los tiempos y engañando al portero rival con la orientación de su testarazo dio tres puntos de oro al Real Madrid. Es el máximo goleador de LaLiga Santander, con cinco tantos en cinco jornadas y el 9 que siempre deseó el madridismo que admiraba su técnica pero le demandaba más pegada.

Bale, James y Hazard, trabajo por encima de la calidad

El triunfo en Sevilla dejó imágenes en fase defensiva que explican la mejoría. No hubo jugadores que se quedaron descolgados en el repliegue. Todos miraron hacia atrás y apretaron. Pocas veces se ha visto defender tanto a Gareth Bale y aparecer en zona de lateral cortando balones a incorporaciones de su marcador. James Rodríguez volvió a dar una exhibición física, desgastándose en la destrucción de juego aunque perdiese frescura en ataque. Y Eden Hazard reculó metros para echar una mano sin desentenderse en defensa y ayudar a dar limpieza en la salida de balón. El Real Madrid necesita su brillantez en los últimos metros, pero dio el primer paso en importancia mientras mejora su físico a base de partidos. Todos ellos impusieron el trabajo a su calidad técnica.