La iniciativa de HERALDO ‘Aragón, pueblo a pueblo’ concluyó su repaso a los 731 municipios aragoneses el pasado 18 de julio, después de dos años de periplo y publicaciones diarias de todas y cada una de las paradas. Las fotografías y piezas audiovisuales de Laura Uranga se fueron combinando con los textos de Pablo Ferrer para completar este recorrido, con las colaboraciones puntuales de otros 16 redactores y profesionales gráficos. Desde este viernes 20 de septiembre y hasta el 4 de octubre, las aceras del Paseo de la Independencia albergan 20 grandes cubos de 2 metros de altura, con imágenes seleccionadas de toda esta aventura. La gran mayoría de ellas salen del lente de Laura Uranga, a lo que hay que sumar aportaciones de Toni García, Javier Escriche, Jorge Escudero, Francisco Jiménez, Aránzazu Navarro y Jesús Macipe.
Por encima de los criterios geográficos o zonales, los cubos agrupan temas concretos, sensaciones, lugares con una conexión especial. Los zaragozanos se han sorprendido con esta mirada carente de tópicos que la profesional de HERALDO ofrece en la muestra, que consta de imagen, localización y una breve frase alusiva a lo que muestra la fotografía o conjunto de fotografías que se exhiben en cada cara de cada cubo. En uno de los expositores, que sirve de resumen, se enumeran los 731 municipios, los escudos de aquellos enclaves y firmas que han apoyado la exposición y el resumen de la aventura en datos y cifras.
Desde primera hora de la mañana, la gente se ha parado a buscar su pueblo en las listas, para recorrer después con curiosidad el resto de los cubos y disfrutar con el factor sorpresa; una arboleda al atardecer, un quebrantahuesos en pleno almuerzo, el hombre que alimenta a los buitres en Valderrobres, la bolsa con la barra de pan colgando de la puerta de un domicilio en Abiego, la señora que se oculta tras la cortina de su vivienda en Pleitas, los caballos fragatinos que parecen abrazarse en pleno salto, el pajarillo en un aro de baloncesto en La Zoma… son muchos estímulos y muy heterogéneos, que generan además respuestas variadas en los espectadores, desde el asombro a la reflexión o el entusiasmo. El denominador común es ir un poco más allá de lo obvio, y disfrutar con todo lo que ofrece Aragón.
