El ex primer ministro del Reino Unido David Cameron ha afirmado este viernes que celebrar un segundo referéndum del Brexit puede desbloquear la situación política del país, informa el diario británico «The Times». Cameron ha concedido una entrevista en el marco de la próxima publicación de sus memorias, en las que lamenta su papel como promotor de la consulta sobre el Brexit.
El primer referéndum del Brexit, celebrado en junio de 2016, fue una promesa cumplida por Cameron, que era partidario de la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea. En ese sentido, en la entrevista de este viernes ha afirmado: «Algunas personas nunca me perdonarán por celebrar un referéndum. Está, por supuesto, toda esa gente que quería un referéndum y quería salir y que está contenta con que cumpliera la promera que hice», explica en la entrevista.
El ex primer ministro añade que todos los días piensa en las «consecuencias» del Brexit, lamentando que «las cosas se podrían haber hecho de otro modo».
Además, el ex «premier» ha negado que impulsara el referéndum del Brexit por los malos resultados que el Partido Conservador obtuvo en las elecciones europeas de 2014, donde el UKIP ganó músculo: «Simplemente, no es cierto».
Cameron también ha expresado su descontento con el cierre de cinco semanas del Parlamento británico, una argucia impulsada por el ahora primer ministro, Boris Johnson, para tratar de conseguir que su plan de Brexit, que propugna una salida con o sin acuerdo el 31 de octubre, salga adelante. «Creo que es algo malo», ha dicho.
Las declaraciones de Cameron tienen lugar cuando la ruptura con la Unión Europea parece encontrarse en un callejón sin salida. La semana pasada, el Parlamento británico sacó adelante una ley que evita el Brexit sin acuerdo. Durante estas semanas, la Cámara de los Comunes se ha destacado como un muro de contención contra los deseos del Ejecutivo.
El ex primer ministro no está solo en su petición de un segundo referéndum del Brexit. El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, dijo en julio que apoyaría la celebración de otra consulta. Una facción de los laboristas quieren que el nuevo referéndum tenga lugar lo antes posible; antes, incluso, de la celebración de elecciones.
