Rocío Monasterio, líder de Vox en Madrid, ha presentado su documento de mínimos, que va a hacer llegar a todos los partidos y además ha entregado a la prensa para evitar confusiones posteriores. Vox exige firmar «un programa único común» y entre «las tres partes» para llegar a un pacto y dar sus apoyos. De este modo, quiere asegurar que Ciudadanos se «retrate», ya que sólo dará sus votos a quien «respete» a sus votantes.
El partido de Abascal pide bajar impuestos, una auditoría de las subvenciones entregadas, suprimir las que se den a «chiringuitos» políticos, y además pide libertad de educacion -punto en el que incluye la derogación de varios artículos de la Ley de Identidad de Género y la Ley contra la LGTBIfobia que puedan atentar «contra la libertad de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones morales»-y luchar contra la inmigración ilegal.
Ha dejado claro también que su partido renuncia a ocupar cargos en un hipotético nuevo gobierno a tres con Cs y PP: «Nosotros hemos venido a defender ideas, no a pedir puestos». Para ello, y desde el respeto y la «protección del orden constitucional», se abre a negociar con «todos los partidos» para la investidura, aunque con tres condiciones por delante.
La primera es respeto: «Sólo daremos nuestros votos a un gobierno que respete a nuestros votantse y suscriba abiertamente un acuerdo con Vox». Por eso habrá que firmarse un programa único y común, aunque eso no significa que Cs tenga que sentarse con ellos en una misma mesa: eso les da igual en Vox, siempre que el partido naranja rubrique el mismo acuerdo programático.
La segunda es compromiso, que se concretará en la firma de ese programa común. Y la tercera es lealtad: «deberán cumplir lo que firman».
Entre las medidas programáticas que quiere que se comprometan a cambio de sus votos, la líder de Vox ha citado la eliminación o bajada de todos los impuestos autonómicos, «sin elevar la deuda» y «desmontando partidas de gasto púlbico ineficaz». También realizar una auditoría de las subvenciones otorgadas, así como la eliminación de aquellas que vayan a «chiringuitos» políticos. En este sentido, ha destacado que en la actualidad hay «el doble de subvenciones para sindicatos que para combatir la pobreza», y ha exigido «priorizar».
Consejería de Natalidad
Los recursos que se ahorren con la reducción del gasto público deberán destinarse a partidas como Sanidad, Educación y Dependencia. Y pide la creación de una consejería de Familia y Natalidad para fomentar la maternidad. Por otro lado, solicita que se persiga e identifique a los inmigrantes ilegales, incluida la repatriación de los menores no acompañados, y exige que se remita a los países de origen las facturas sanitarias tanto de «los inmigrantes ilegales como de los comunitarios o visitantes que se beneficien de la sanidad pública madrileña».
Propone que se ilegalicen las organizaciones que «cooperen con las mafias del tráfico de personas» o favorezcan la inmigración ilegal, y suprimir las ayudas públicas que puedan recibir.
Monasterio abre hoy una negociación con todos los partidos y la mantendrá hasta el día 2 a las 14.00 horas. Ese es el día en que finaliza el plazo para designar un candidato a la investidura, o fijar fecha para el pleno aunque no haya ninguno que pueda acumular suficientes votos, lo que supondría que comenzara a correr el tiempo hasta la fecha tope de 11 de septiembre. Para entonces, si no hay presidente se convocarían nuevas elecciones.
«Si no hay acuerdo el 2 de julio, tenemos todo agosto para seguir trabajando. No pasa nada porque los políticos trabajemos en agosto, nos pagan por ello», ha asegurado Monasterio. La líder de Vox ha manifestado que el PP ya ha dejado de ser su socio preferente, y en cuanto a Ciudadanos, asegura que «su política de pactos se la dicta Macron».
