El experimento de Scariolo que propició el anillo de los Raptors

Durante años, Sergio Scariolo esperó pacientemente a que se le presentara la oportunidad adecuada. No quería precipitarse y fichar por cualquier equipo solo por el mero hecho de formar parte de un banquillo de la NBA. Por eso, cuando los Raptors le pusieron sobre la mesa la oferta y habló con Nick Nurse no se lo pensó. Movió sus hilos para obtener el visto bueno de la federación y se convirtió en uno de los asistentes de la franquicia canadiense.

No uno cualquiera. Basta con ver que ha podido continuar con su trabajo como seleccionador, acudiendo a cada ventana de clasificación, para ver que tanto la FEB como los Raptors le tenían en buena estima, porque ambos fueron lo suficientemente flexibles como para seguir contando con sus servicios.

A pesar de ser un novato en la NBA, Scariolo ha ocupado siempre un papel importante dentro del equipo. Su cercanía con los jugadores propició una rápida adaptación y jugó un papel a su favor.

La llegada de Marc Gasol elevó aún más esa relevancia del italiano, que supo poner en valor su experiencia pasada para articular la rotación entre el catalán y Serge Ibaka. Durante las finales, esa alternancia ha sido clave para el triunfo de Toronto.

Ahora le queda mirar al futuro. A un Mundial en el que deberá decidir si se lleva al congoleño o a Nikola Mirotic. Difícil elección, aunque la temporada que ha pasado en la NBA le dará elementos para decidir con mayor seguridad.

Para la próxima temporada aún no sabe si seguirá como asistente de Nurse o volverá a centrarse únicamente en la selección. También está la posibilidad remota de que le ofrezcan un puesto de titular como entrenador en una franquicia, aunque no son muchas las que aún buscan técnico para la próxima temporada.

Sea como sea, lo cierto es que Scariolo ha puesto el acento nacional en el anillo más español de la historia.