Diez aspirantes al número 10

Boris Johnson parte con varios cuerpos de ventaja en la carrera de diez candidatos a la sucesión de Theresa May como líder conservadora, con el actual titular de la Secretaría de Exteriores, Jeremy Hunt, subiendo enteros y con el secretario de Medio Ambiente, Michael Gove, luchando por mantener vivas sus aspiraciones tras confesar que esnifó cocaína «varias veces» en sus años de periodista.

Johnson contó de entrada con el respaldo de 61 diputados ‘tories’, frente a los 34 de Hunt y Gove, seguidos el del ex ministro del Brexit, Dominic Raab (24), el titular de Interior, Sajid Javid (19), y el de Salud, Matthew Hancock (12). Los otros cuatro aspirantes, entre ellos la ex portavoz del Gobierno ante el Parlamento, Andrea Leadsom, luchan aún por conseguir el mínimo de ocho diputados requeridos para poder participar en la primera «eliminatoria» prevista para el 13 de junio.

Los dos más votados participarán al final en las elecciones internas abiertas a los 160.000 militantes conservadores. El nombre del sucesor de May y futuro inquilino de Downing Street se sabrá en el tercera semana de julio, con la soga del 31 de octubre como la nueva fecha del Brexit despuntando en el sombrío horizonte.

JEREMY HUNT

«Elegir a Boris Johnson o a cualquier otro partidario del Brexit ‘duro’ es el camino más directo hacia las elecciones anticipadas», ha advertido de antemano la secretaria de Trabajo y Pensiones Amber Rudd, en el momento de dar su respaldo a su colega Jeremy Hunt, respaldado sobre la marcha por otros dos pesos pesados del gabinete: la secretario de Defensas, Penny Mordaunt, y el secretario de Comercio Internacional, Liam Fox.

Hunt fue precisamente el primero en lanzar su candidatura, con la garantía de su experiencia de este último año como secretario de Exteriores, su buena relación con la canciller Angela Merkel y la promesa de convertirse en «un primer ministro que pueda negociar con mejores opciones en su mano».

Pese a su implicación en el acuerdo fallido negociado por Theresa May, Jeremy Hunt, 52 años, con su experiencia de empresario previa a la de político, goza de una credibilidad en el sector moderado del partido y ha lanzado un guiño ala dura anticipando que el ‘no acuerdo’ vuelve a estar sobre la mesa. Sus declaraciones a favor de restringir a la mitad (de 24 a 12 semanas) el tiempo máximo permitido para una aborto legal ha despertado sin embargo cierta inquietud entre sus correligionarias.

BORIS JOHNSON

Frente al ruido que solía acompañarle, Boris Johnson ha tomado la delantera con una discreción poco usual en él.El ex titular de Exteriores lleva más de tres semanas con los preparativos de su campaña en una mansión de Westminster. Boris está en contacto diario con el artífice de su doble elección como alcalde Londres, el australiano Lynton Crosby.La batuta de su campaña la lleva el ex diputado James Wharton.

Aparentemente, la máxima responsable de su metaformosis es la ex relaciones públicas del Partido Conservador Carrie Symonds, que es también su compañera sentimental y la razón de su ruptura con su segunda esposa Marina. Carrie desempeña un papel a la sombra en el lanzamiento del ‘nuevo Boris’, rejuvenecido a los 54 años: más serio, menos hablador y menos propenso al gazapo.

En su primera entrevista a ‘The Sunday Times’, Johnson ha reiterado que el Reino Unido saldrá de la 31 es de octubre «con acuerdo o sin él», y ha advertido que un nuevo retraso del Brexit sería la sentencia de muerte del Partido Conservador. Boris ha advertido que piensa retener los 45.000 millones de la «factura» del Brexit para forzar un mejor acuerdo con Bruselas. Como caramelo de su campaña, ha prometido una rebaja de impuestos a la clase media-alta que ha pillado desprevenidos a sus rivales.

Johnson se ha centrado hasta ahora en lograr apoyos tanto en el ala dura del partido (Jacob Rees Mogg, Owen Paterson) como en la facción moderada (Johnny Mercer, Damian Collins). Boris evitó salir en la foto con Donald Trump para eludir la vitola de líder «populista». A cambio, hizo simultánemante un llamamiento «para volver a meter en su caja» al nacionalista Nigel Farage y un guiño a la facción moderada de su propio partido, ‘One Nation’.

MICHAEL GOVE

Su viejo compañero en la campaña Vote Leave, Michael Gove, el mismo que frustró su candidatura en el 2016, promete volver a aguarle la fiesta al cabo de tres años. «Estoy en esta carrera para ganar», reiteró en el lanzamiento de su campaña, resistiendo a las presiones para forzar su retirada antes de tiempo por las revelaciones sobre sus coquetos con la cocaína, contenidas en su biografía no autorizada ‘A Man in Hurry’ (Un hombre con prisa), del periodista Owen Bennett.

Gove pasó por alto la cuestión de la cocaína, incluso cuando le preguntaron por su empeño en forzar las suspensión de los profesores con problemas de drogodependencia durante su etapa como secretario de Educación (también fue secretario de Justicia con David Cameron). A sus 51 años, Gove no dio el menor indicio de renunciar a su no tan secreta ambición de entrar por derecho por derecho propio en Downing Street.

En en lanzamiento de su candidatura, Michael Gove prefirió no mencionar a Boris por su nombre y dijo que lo último que necesita el país es «una rebaja de impuestos para lo ricos». A cambio, prometió sin embargo la suspensión del IVA para las pequeñas y medianas empresas para relanzar la economía y mitigar los efectos del Brexit. Gove ha sido también el primero en reconocer que para conseguir un mejor acuerdo con Bruselas va a ser necesario un nuevo aplazamiento de la salida de la UE hasta el 2020.

DOMINIC RAAB

En el extremo opuesto, el ex ministro del Brexit, Dominic Raab, ha anticipado su disposición a forzar una salida sin acuerdo con la UE el 31 de octubre. Raab ha disparado también las alarmas ante la posibilidad de una suspensión temporal de las sesiones parlamentarias para impedir que la Cámara de los Comunes pueda bloquear el ‘no deal’, una opción que también defiende la ex secretaria de Trabajo y Pensiones, Esther McVey, la más ‘dura’ entre los partidarios del Brexit extremo.

ANDREA LEADSOM

Andrea Leadsom, cuya dimisión anticipó la caída de Theresa May, se ha desmarcado claramente del acuerdo firmado en noviembre con Bruselas y defiende ahora la devaluada opción de un «no acuerdo gestionado».

SAJID JAVID

El titular de Interior Sajid Javid, partidario en su día de la permanencia, se opone también firmemente a un nuevo retraso del Brexit y aspira a convertirse en el primer primer ministro «no blanco» en la historia del Reino Unido.

MATT HANCOCK Y RORY STEWART

El secretario de Salud, Matt Hancock, ha logrado de momento suficientes apoyos para sobrevivir a la primera votación, algo de lo que no puede presumir el secretario de Estado de Cooperación Internacional, Rory Stewart, que lleva tres semanas haciendo campaña en la calle, a sabiendas de su condición de caballo perdedor.

MARK HARPER

El diputado Mark Harper, partidario también del ‘no deal’,cierra la lista, de la que se cayó a última hora el ex secretario de Universidades Sam Gyimah, favorable a un segundo referéndum.