Cada aragonés desperdicia 147 kilos de comida al año

Contribuir a la construcción de una sociedad más sostenible, integrada, justa y eficiente. Este es el objetivo del Código de Buenas Prácticas frente al Desperdicio Alimentario que este lunes han firmado Ecodes, el Consulado General del Reino de Marruecos en Tarragona, Lleida y Aragón y el Gobierno de Aragón por iniciativa de la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios. Según un estudio encargado por el departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales, los aragoneses han reducido entre 2015 y 2017 los kilos de comida que desperdician por persona y año en un 11%, pasando de 165 a 147.

Los encargados de rubricar el acuerdo de colaboración han sido la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto; la cónsul general del Reino de Marruecos en Tarragona Lleida y Aragón, Saloua Bichri, y el director de Ecodes, Víctor Viñuales.  En esta cita ha estado presente la directora general de Protección de Consumidores y Usuarios, Ros Cihuelo.

La consejera ha señalado que este código se elaboró para evitar el desperdicio alimentario porque, ha dicho, “mientras tenemos una parte del mundo con problemas de alimentación, el desperdicio alimentario en el mundo desarrollado es grande”. Por ello, ha recordado que “se planteó este código para concretar la colaboración entre las diferentes administraciones y el sector privado, siempre trabajando los objetivos de desarrollo 2030”.

Pero, ha apuntado, “para concienciar a la sociedad hay que concretar este tema, tanto a nivel individual de los ciudadanos como en la relación con entidades, empresas y sectores, y un ejemplo de ello es la firma de hoy”.

Código de buenas prácticas

El código de buenas prácticas se compone de una serie de puntos, entre ellos establecer alianzas entre las administraciones públicas, el sector privado y la sociedad civil en la lucha frente al desperdicio alimentario; trabajar en línea con el “ODS 12: Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles” y concretamente la meta “de aquí a 2030, reducir a la mitad el desperdicio de alimentos”.

Además, el código pretende facilitar las relaciones de colaboración entre los diferentes actores de la cadena alimentaria de manera que se facilite la gestión del desperdicio alimentario; ayudar a otras entidades a luchar frente al desperdicio alimentario compartiendo información, experiencias de éxito y buenas prácticas que puedan ser referencia para entidades homólogas de cada sector.

Y finalmente, este código también busca introducir acciones e iniciativas para la lucha frente al desperdicio alimentario en nuestras organizaciones y memorias anuales; visibilizar y poner en valor a lucha contra el desperdicio alimentario como palanca para el cambio cultural; y trabajar en la comunicación, sensibilización y formación hacia el consumidor de las mejores prácticas para luchar frente al desperdicio alimentario.

Poner en común las iniciativas, recursos y puesta en realidad de las buenas prácticas de la entidad, en la página web consumoresponsable.org con objeto de implicar en estos compromisos al mayor número de consumidores, empresas y entidades

Tras la firma del convenio, se ha entregado a los responsables (de origen marroquí) de cinco establecimientos ubicados en Aragón de diplomas de adhesión a este código de buenas prácticas.

Adhesiones

El Código de Buenas Prácticas se puso en marcha en 2018, año en el que se adhirieron al mismo 12 empresas y entidades. En el transcurso de 2019 ya lo han hecho otras 14. Ascendiendo a un total de 32 con el consulado de Marruecos y los cinco adheridos de origen marroquí.

Además de promover el código, Gobierno de Aragón y Ecodes impulsaron una “Guía de buenas prácticas frente al desperdicio alimentario” en la que se describe el escenario, las causas, la problemática y se ofrecen consejos para los ciudadanos sobre diferentes cuestiones vinculadas a este tema: hábitos en la planificación de la compra, almacenaje y conservación de los alimentos, programación de electrodomésticos…