Zidane: «Las decisiones sobre los jugadores las tomo yo, si no es así me marcho»

Zidane echa el telón a una temporada que comenzó mal con Lopetegui, que con Solari se pusieron parches y que los resultados demostraron que el adiós de Cristiano fue muy grande especialmente cuando no se fichó un delantero de primer nivel. El técnico francés vivirá un final extraño de esta campaña. Puede ser el fin de época en el Real Madrid de Bale, Keylor Navas (jugará mañana), Marcos Llorente, Reguilón, Ceballos y Vallejo.

Le preguntamos al técnico francés si ha dialogado con Bale para que se pueda despedir mañana en el Bernabéu frente al Betis o si a Bale no le interesaba despedirse de nadie: «Bale estará en la lista del partido y mañana veremos».

Habló sobre su presunta petición al club para que Luca fuera el segundo portero: «Yo no he pedido nada de eso. Luca es un portero de nivel. Lo que sí he dicho desde hace muchos años es que al ser quien es vivirá siempre estas situaciones»

Explicó la situación de sus porteros y valoró la posible titularidad de Keylor mañana: «Yo he hablado con Keylor y con todos los jugadores, pero no voy a decir lo que he hablado con cada uno. Yo no he dicho quien va a ser el primero portero la próxima temporada, eso son cosas que decís vosotros. Lo que tengo claro es que habrá un primero portero y un segundo muy claramente».

Precisó el litigio creado al publicarse que ha solicitado al club que Luca Zidane sea su segundo guardameta la próxima temporada: «Yo no he pedido nada. Luca es un portero de nivel y lo que sí he dicho desde hace muchos años es que al ser quien es vivirá siempre estas situaciones muchas veces».

El entrenador habló con nitidez sobre quien toma las decisiones de futuro de los jugadores en el Real Madrid: «Las decisiones sobre los jugadores las tomo yo, si no es así me marcho. Otra cuestión son los fichajes, en los que trabajan muchas personas del club».

Mañana, sin Ramos (rotura de fibras), Casemiro y Vallejo (sancionados), Mariano (edema) y Odriozola (baja desde hace un mes) se cierra la campaña más convulsa del Real Madrid desde el adiós de Mourinho hace seis años. Una campaña extraña por la eliminación de todas las competiciones en pleno invierno y en el espacio de dos semanas aciagas en las que se cayó en la Liga, en la Copa y ante el Ajax en la Champions. Después de cinco años con el éxito de cuatro Copas de Europa, cuatro Mundiales de Clubes, tres Supercopas de Europa, una Liga y una Supercopa de España, ha llegado este año de vacas blancas flacas y el club se dispone a volver a la aspiración de todos los títulos con refuerzos y bajas importantes.

Ramos no llega para jugar mañana. Hombres como Brahim tienen en «sí» de Zidane para el futuro, pero deberá estudiar que será suplente y tendrá que ganarse los minutos. Isco se encuentra en la misma tesitura

Es ley de vida. Ese gran equipo campeón requiere una reestructuración. Zidane ha expuesto a Bale, Keylor, Llorente, Ceballos y Reguilón que no cuenta con ellos. Son situaciones muy distintas.

Bale está puesto en el mercado y, aunque Barnett, su apoderado, diga que desea continuar, comprenderá que no jugará porque Hazard, Vinicius y Asensio le taponarán el sitio.

Llorente, Ceballos y Reguilón entienden que no tendrán protagonismo y desean marcharse. Marcos quiere irse traspasado con derecho de recompra, nunca admitirá una cesión. Tiene 24 años y es hora de consolidarse en otro club. Si el Real Madrid le quiere recuperar posteriormente, estará de acuerdo, pero tendrá que pagar el dinero de esa recuperación. Ceballos podrá ser traspasado con derecho de recompra o ser cedido. En el caso del joven Reguilón se pretende una cesión por un año para que se curta en un equipo de primer nivel y regrese hecho al conjunto blanco.

Vallejo gusta a Zizou, pero suma dos años sin continuidad de partidos, destrozado por las lesiones, y quizá sea mejor que se marche un año, tome ritmo de competición constante y regrese hecho.

Keylor es un caso especial. Sabe que si se queda será suplente. Tiene dos años más de contrato y José Ángel Sánchez le ha dicho que no habrá problema si quiere continuar. Y si quiere marcharse se le ayudará si su traspaso genera un problema económico. Se pedirá en esa hipótesis un menor precio de su transferencia.

A estos profesionales pueden sumarse otros en la lista de descartes, como Mariano, que sí cuenta para Zidane pero no tendrá sitio con Jovic y Benzema. Brahim tiene el beneplácito del francés y desea seguir, aunque deberá ganarse los minutos. Estudiará igualmente si conviene una cesión. Varios dependerán también de los fichajes.