La conflictividad se dispara

La recuperación económica no está logrando reducir la conflictividad laboral en Aragón. La carga de trabajo del Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) volvió a subir el año pasado debido, según los sindicatos, a la inestabilidad del empleo, una de las lacras contra la que también protestarán las centrales sindicales el próximo Primero de Mayo. «La mala calidad de los nuevos contratos hace que la gente cada vez reclame más», subraya el secretario de Política Sindical de UGT Aragón, José de las Morenas.

Durante todo el 2018, el SAMA recibió 7.472 reclamaciones individuales (95 más que en el 2017), mientras que los conflictos colectivos también anotaron un ligero repunte hasta contabilizar 153 expedientes. En total, el servicio gestionó el año pasado 7.625 mediaciones, frente a las 7.526 del 2017. Estas cifras, no obstante, quedan lejos del récord del 2013 (8.821 expedientes), aunque también de los 4.500 de los años anteriores a la crisis.

Sin duda, la peor noticia es que esta tendencia al alza se mantiene también en este 2019. Entre el 1 de enero y el 15 de abril el organismo público ha tramitado 2.610 reclamaciones, una cifra récord en este periodo solo superada por las 2.768 del año 2013. «Los datos son muy preocupantes; el incremento lo achacamos al aumento de la rotación laboral», explica la directora gerente del SAMA, Concha Gil, que recuerda que la carga de trabajo del servicio ha crecido un 168% respecto al 2007.

La mayoría de las reclamaciones individuales recibidas el año pasado en el SAMA fueron por despido: un total de 5.295, lo que demuestra que las empresas siguen exprimiendo la mayor flexibilidad que existe actualmente en el mercado laboral. «Creemos que, tras la reforma laboral del 2012, este podría ser el suelo de mediaciones debido a la precariedad y temporalidad que ha impuesto la nueva normativa», aseguró De las Morenas, que también apuntó que en los primeros meses del año se está produciendo un incremento notable de los despidos individuales. «Está habiendo un goteo constante; no sabemos si es porque los empresarios tienen miedo a que se deroguen algunos aspectos de la reforma laboral», indicó.

El año pasado, el SAMA logró resolver con acuerdo el 76% de los conflictos individuales por despido, evitando que 4.759 mediaciones acabaran en los juzgados. Además, el organismo evitó 280.722 horas de huelga.

En total, los 7.625 expedientes del año pasado afectaron a 66.236 trabajadores aragoneses, sobre todo de hostelería (más de 19.000 afectados), metal (casi 16.000) y transporte. R. l. m.