Sánchez plantea que votar a Iglesias es hacerlo por las “tres derechas”

La estrategia de concentración del voto en torno al PSOE de Pedro Sánchez ha ido hoy un paso más allá, calificando de “intermediarios” a los partidos bisagra: Ciudadanos y Unidos Podemos. El candidato socialista comienza a modular su discurso de cara a la recta final de la campaña y carga, en la Comunidad Valenciana, contra la formación que les sustentó en el poder tanto a Ximo Puig como a él durante la pasada legislatura.

Sánchez ha alertado de que disgregar el voto entre los partidos intermediarios para llegar al poder, en su caso Pablo Iglesias, puede mermar la mayoría solvente que aspira a obtener el PSOE y esto “beneficia al bloque de la involución”, identificado como PP, Ciudadanos y Vox. La llamada al voto útil del partido se resume en que “el futuro no tiene intermediarios” y que los socialistas son la “única opción” para vencer a las “tres derechas”. “Cualquier voto que vaya a otra formación aumenta las posibilidades de que sumen”, ha dicho.

Desde el Pabellón Florida Babel de Alicante y ante unas 1.500 personas, El presidente del Gobierno ha cargado por primera vez, aunque indirectamente, contra Podemos. Es más, tanto en Ferraz como en Moncloa existía fundada preocupación de que el descalabro de la formación de Iglesias fuera una rémora para revalidar el poder, ya que Sánchez necesitará sus votos en la investidura. Desde el entorno del presidente esperan que finalmente “les vaya bien” y que logren fidelizar al votante que aún no ha captado el PSOE, pues el transvase entre ambas formaciones ya no fluye. Los socialistas apenas “roban” ya votos a Podemos.