El periodista Alberto Pozas, que dimitió el pasado jueves como director general de Información Nacional de Moncloa, ha sido imputado tras declarar este lunes como testigo en la pieza 10 del caso Tándem, que investiga la documentación que tenía en su poder el ex comisario José Manuel Villarejo sobre el líder de Podemos, Pablo Iglesias, han informado fuentes jurídicas.
Pozas ha acudido a testificar ante el juez del caso Villarejo, Manuel García Castellón, quien mantiene secreta la causa que investiga el robo de un móvil a una asesora del Iglesias con información del partido.
La dimisión de Pozas tuvo lugar después de que Villarejo declarara en la Audiencia Nacional que fue el entonces director de Interviú (el propio Pozas) quien le facilitó un pendrive con copia de los datos del teléfono del líder de Podemos, que habían recibido en la redacción de la citada revista y que no pensaban publicar.
Siempre según el ex comisario, los datos habían llegado en un pendrive a la redacción de la revista, pero Pozas consideró que su contenido no era publicable y, por eso, se lo dio a Villarejo, quien sostuvo en esa declaración ante el juez que, tras analizar los datos, resolvió que no tenían interés policial y los archivó.
Pozas afirmó la semana pasada que dimite porque considera que está siendo «utilizado para atacar al Gobierno y al presidente» en el caso del espionaje a Pablo Iglesias.
