Guaidó pedirá decretar el ‘estado de emergencia’ por el apagón, que ha causado al menos 17 muertos

Una noche más entre tinieblas ha dado paso en Venezuela a la cuarta jornada de megaapagón, tanto eléctrico como de sus comunicaciones. Una noche marcada por la oscuridad, con pequeñas protestas en algunos puntos del país y rumores de saqueos que saltaban de barrio en barrio. Cuando llega la noche no sólo cae la oscuridad, también lo hace el miedo.

El jefe del Parlamento, Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por 50 países, anunció este domingo que solicitará a los diputados decretar el «estado de emergencia» para hacer frente a la «catástrofe» del apagón en el país que suma ya casi 70 horas.

Las reactivaciones del servicio son este domingo intermitentes en Caracas, mientras crecen las colas enormes junto a las gasolineras que disponen de plantas generadoras independientes. Al menos 16 estados de 23 siguen sin servicio, con las consiguientes dificultades para conocer lo que allí sucede.

Por tercer día se repiten las aglomeraciones junto a las torres telefónicas y junto a hoteles con plantas generadoras, donde se consigue obtener algo de señal. La mayoría de los comercios permanecen cerrados, pese a que la gente busca cómo abastecerse de agua y alimentos. Los dólares sirven para pagar recargas de teléfono, hielo, taxis y lo que esté a mano.

Las calles ya no están vacías mientras la luz reaparece por pequeñas zonas, al menos en Caracas. Una misma calle presenta semáforos apagados y encendidos. «Junto al Palacio de Miraflores volvió la luz esta mañana, pero nada de agua. La comida huele mal dentro del frigorífico», explica Nicola mientras busca línea en su celular de Movistar sentado en la parte delantera de su vehículo, aparcado en el distribuidor de Altamira. Es otro de los convencidos de que la crisis sólo ha empezado, tal y como avisan los expertos.

«Ordené el inicio de acciones necesarias para garantizar la distribución de los productos básicos a través del CLAP (versión bolivariana de la libreta cubana de racionamiento), el suministro del servicio del agua potable e insumos necesarios para el pueblo y los hospitales del país», comunicó Nicolás Maduro esta mañana. La gran pregunta en Venezuela es saber cuántos ciudadanos leerán el anuncio presidencial, tras saberse que el sábado el 96% de las telecomunicaciones estaban caídas.

Las primeras cifras de víctimas mortales en hospitales superan la treintena, según reportes independientes. El diputado y médico José Manuel Olivares, que forma parte de Médicos por la Salud, asegura que al menos 17 personas ya han muerto en hospitales públicos, cifra que ha sido confirmada por Guaidó durante su rueda de prensa este domingo. La Ong Codevida suma 15 pacientes renales fallecidos durante la paralización de los servicios de diálisis.

Los pequeños conatos de protesta en el barrio de la Candelaria, muy cerca del Palacio de Miraflores, fueron reprimidos por guardias y colectivos, «quienes dispararon a vecinos que protestaban por no tener luz», denunció el dirigente democristiano Rogelio Díaz.

Varias líneas aéreas, como Iberia y America Airlines, han cancelado sus vuelos de hoy, mientras otras como Copa operan con extraña normalidad.

«Mientras más lejos se encuentren los estados de la central eléctrica del Guri (en Bolívar, frontera con Brasil y al este del país), mayor será el retorno del servicio. Los Andes, los Llanos y Zulia tendrán que esperar mucho», vaticinó el experto eléctrico José Aguilar. Los estados fronterizos con Colombia ya sufren casi a diario apagones. Los mismos expertos que no dan ninguna credibilidad a la teoría gubernamental de los «ataques cibernéticos», esgrimida ayer por el jefe revolucionario.