El Partido Laborista propone que se vote un segundo referéndum en la Cámara de los Comunes

El Partido Laborista ha dicho que la Cámara de los Comunes deberían poder votar si celebra un segundo referéndum en una enmienda que el partido presentó el lunes por la noche en la comparecencia de Theresa May sobre su Plan B del Brexit.

Es la primera vez que el partido solicita a los parlamentarios que consideren formalmente una segunda encuesta, aunque la enmienda de compromiso redactada con cuidado no comprometió a los líderes del partido a respaldar un referéndum si se lleva a cabo.

La enmienda requería que el Gobierno de May celebre una votación sobre dos opciones: su plan alternativo Brexit y si se debe legislar para celebrar un segundo referéndum que según sería respaldado por la mayoría en los Comunes.

La intervención se produjo cuando el partido está lidiando con las divisiones entre Jeremy Corbyn y algunos de los aliados más cercanos del líder que se muestran escépticos sobre un segundo referéndum y aquellos que son más entusiastas, como el portavoz del Brexit, Keir Starmer.

El plan B del Brexit que será votado el próximo 29 de enero propone que el Reino Unido permanezca en una unión aduanera post-Brexit con la Unión Europea y tenga una relación sólida con el mercado único. Los derechos de los ciudadanos y las normas de los consumidores se armonizarían con los de la UE.

Por su parte, Corbyn dijo: «Nuestra enmienda permitirá a los parlamentarios votar sobre las opciones para poner fin a este punto muerto de Brexit y evitar el caos de un acuerdo». Es hora de que el plan alternativo de los laboristas ocupe un lugar central en la discusión, al tiempo que mantiene todas las opciones sobre la mesa, incluida la opción de una segunda consulta.

La respuesta de May

La «premier» replicó que las únicas maneras para evitar una salida abrupta son o revocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que establece un período de dos años de negociaciones sobre la retirada de un país miembros desde el momento de la notificación hasta la retirada, una posibilidad que rechazó, o aprobar un acuerdo.

La jefa de Gobierno lamentó que Corbyn no se haya entrevistado con ella estos días, como sí han hecho representantes de otras fuerzas de la oposición. Sobre esas reuniones, Corbyn aseguró que «todos salieron con la misma respuesta, que no hay flexibilidad por parte del Gobierno para cambiar el rumbo del Brexit».