Los líderes del mundo celebran en Francia el centenario del Armisticio de la IGM

Emmanuel Macron puso un broche político de cierto calado a la ceremonia de conmemoración del centenario del Armisticio que puso fin a la Primera guerra mundial: «El nacionalismo es lo contrario del patriotismo. Nuevas ideologías manipulan las religiones y el nacionalismo. La historia puede volver a tomar una dimensión trágica”.

Ante más de medio centenar de jefes de Estado y gobierno de cinco continentes, con ausencias significativas, como la de Theresa May y Víktor Orbán, el presidente de Francia rindió homenaje a los muertos caídos por la defensa y la libertad de Francia y Europa, evitando entrar en el detalle de la «tragedia de la paz» que siguió al Armisticio.

«Francia sabe lo que debe a los combatientes llegados del mundo entero. Francia se inclina ante su grandeza», subrayó Macron. Insistiendo en el legado histórico que los dirigentes de ayer y de hoy dejan a las nuevas generaciones, Macron se refirió con brevedad pero con cierta precisión a las nuevas amenazas que, a su modo de ver, se ciernen sobre el incierto futuro de Europa.

Desde la óptica macroniana, el nacionalismo -en general, sin matizar- es lo «contrario» del patriotismo. En escorzo, Macron relanza su enfrentamiento personal con algunas de las formas del nacionalismo, presentándose como paladín de un patriotismo «bien entendido» que no caería en las trampas y amenazas atribuidas a otros nacionalismo que pudieran calificarse de «excluyentes».

En escorzo, Macron replantea su duelo político personal con Marine Le Pen. En el mismo plano, Macron denuncia la amenaza global de las«ideologías nuevas que manipulan las religiones». Sin nombrarlo, el presidente francés alude, parece evidente, al cáncer mundial del islamismo integrista y subversivo, percibido como una amenaza contra la civilización occidental.

El presidente francés terminó su breve discurso, ante el Arco del Triunfo, insistiendo en una amenaza que considera creciente: «La historia amenaza con volver a tomar un curso trágico». Advertencia de fondo: las próximas elecciones europeas podrán ser el escenario del enfrentamiento entre varias visiones enfrentadas sobre el futuro de las sociedades occidentales.