Sáenz de Santamaría: «No he ganado debates a Sánchez, Iglesias y Rivera recitando el Código Civil»

Soraya Sáenz de Santamaría ha dormido cuatro horas, algo habitual en esta campaña, que está siendo mucho más dura e intensa de lo que podían esperar en el PP cuando se inició el proceso interno para elegir al sucesor de Rajoy. Llega a la entrevista con ABC a bordo de la «Sorayeta», el vehículo en el que está recorriendo España, a la busca del voto del compromisario. Acompañada de la exministra Fátima Báñez, inseparable de la candidata, asegura que le salen las cuentas para la votación del próximo sábado en el congreso del PP, y a la vez admite que buscará un pacto con Pablo Casado hasta el último minuto, para que se una a su candidatura. De momento lo que hay es un choque frontal entre los dos aspirantes.

¿Le está sorprendiendo la campaña crítica de Casado hacia usted?

Yo he decidido mi manera de hacer campaña, en positivo, y sin criticar a ningún compañero. Creo que se puede aspirar a presidir el PP sin hacer daño al Partido Popular durante la campaña. Lo voy consiguiendo. Es mi manera de interpretar los principios y valores que me han guiado toda la vida y que me hicieron afiliarme al Partido Popular, ser respetuosa con mis compañeros y poner encima el bien del partido y el bien de España.

Quizás en el PP no estaban acostumbrados a este tipo de ataques directos entre unos y otros.

No forma parte de nuestra filosofía y estábamos muy orgullosos de ello. A mí me avergonzaba muchísimo ver a compañeros del Partido Socialista que entre sí se decían las cosas que se decían y yo no voy a criticar a ningún compañero del partido, ni a los actuales ni a los de antes. Todos hemos construido juntos este partido con muchísimo esfuerzo y nos merecemos un respeto.

¿Vio el vídeo donde se preguntaba cómo renovaría usted al PP con personas como Arenas, Montoro y Celia Villalobos?

Sí, lo he visto, es una prueba absoluta de mal gusto político, y creo que el PP es otra cosa, es la antítesis de ese vídeo. Nuestro partido es un partido intergeneracional, en el que todos nos sentimos orgullosos, desde Gerardo Fernández Albor, que murió el jueves, hasta el último afiliado de Nuevas Generaciones, de lo hecho con esfuerzo.

¿Ve en riesgo la unidad del PP si no logra esa lista de integración?

Voy a trabajar por esa integración. El partido tiene que salir el día 21 unido, fuerte y ganador, y saldremos así si vamos con una lista unitaria. Es lo que me están pidiendo los militantes y los compromisarios.

Después de esta campaña, ¿se sentiría cómoda en un PP presidido por Pablo Casado?

Hay cosas que no comparto, no es mi manera de hacer política, pero este partido nos enseña a ser generosos, a que por delante de comportamientos individuales están los principios que nos inspiran, la defensa de la unidad de España, la libertad, la igualdad de oportunidades, la justicia, la ética del mérito y el esfuerzo, pero además he aprendido a intentar ser siempre una señora, especialmente con los compañeros.

La Comisión Organizadora ha constatado que no hay consenso entre los candidatos para hacer un debate. ¿Por qué no quiere debatir?

A mí un debate con Pablo Casado me vendría personalmente muy bien. Sería muy fácil comparar preparación, trayectoria, currículum, experiencia, programa… Pero no estoy a lo que a mí personalmente me venga bien, estoy a lo que particularmente le venga bien al partido y a España, porque nuestro partido es un bien de los afiliados y está al servicio de nuestro país. Y creo que en la dinámica en la que está Pablo Casado ese debate le haría mucho daño a él, pero también al partido.

¿Sabe ya cuántos compromisarios van a votar por usted el sábado 21?

Pues mire, muchos, pero a mí me gustaría que este no fuera un congreso cuentacompromisarios, sino el congreso de la unidad, en el que tomáramos el relevo de Rajoy y sacáramos un partido unido, fuerte y ganador.

Un día antes de votar hablará Rajoy. ¿Espera que haga un llamamiento a la unidad?

No lo sé, respeto su neutralidad. Así es como él ha decidido que sean las cosas, tiene todo mi respeto, y lo que deberíamos hacer los demás es reconocer su figura, su altura política, su generosidad con el partido y la labor inmensa que ha hecho en España.

¿Su proyecto es una continuidad de lo hecho por Rajoy?

Cada uno tiene su forma de hacer política, pero yo me siento orgullosa de lo que han hecho los gobiernos de Aznar y Rajoy cuando han gobernado. Mariano Rajoy evitó un rescate, se fue con una España unida, con una España que creaba medio millón de puestos de trabajo al año, se fue con una tarea que no le dejaron acabar, porque hubo un pacto entre perdedores que lo echó del Gobierno. Podemos decir muy orgullosos que dejamos una España mejor de la que nos encontramos en 2011.

¿A qué atribuye que haya exministros, que compartieron con usted mesa en el Consejo, que no la apoyan?

Bueno, son diferentes maneras de ver la política. Eso demuestra que Mariano Rajoy supo integrar mucho en su Gobierno y de ahí puedo aprender yo para la integración.

Se confirma que había dos grupos en el Consejo de Ministros, y uno estaba en contra de usted.

No, eso de ir en contra no tiene sentido en un Gobierno, que es solidario. Había algunos ministros que decidieron apoyar a Cospedal y otros decidieron integrarse en mi candidatura. Y todos tienen mi respeto, y después me gustaría que trabajáramos todos juntos.

Los que apoyaron a Cospedal se han pasado a Casado. Esa desunión entre los exministros que trabajaron con usted es la que algunos temen que se produzca en el PP si gana.

Yo quiero integrar, y los militantes nos piden unidad.

En la primera vuelta ganó claramente a Cospedal. ¿Qué ofrece ahora a la secretaria general?

Dolores de Cospedal merece todo mi respeto, porque han sido años muy difíciles. Para nuestro partido será un lujo seguir contando con ella. Hay que integrar todos los equipos, todos somos uno.

Casado dijo en una entrevista en ABC que fueron las políticas de usted las que llevaron al PP a la oposición. ¿Qué pensó al leerlo?

Pues que le estaba haciendo un favor a Pedro Sánchez, porque estaba alejando la responsabilidad de quien la ha tenido, un señor que ha perdido las elecciones, que llegó con la excusa de la corrupción, prometió a Pablo Iglesias, a los independentistas y a dos señores de Bildu todo lo que querían, y nos ha sacado del Gobierno.

¿Se equivocó con la operación diálogo?

Mi diálogo fue con Cataluña. Los catalanes que se consideran españoles, que son la inmensa mayoría, se sienten solos. El Estado en estos 30 años ha ido desapareciendo de Cataluña, y yo lo que he tratado es que ese Estado vuelva, y que los catalanes se sintieran acompañados. Hoy Cataluña no es independiente, por la defensa a ultranza de la unidad que hizo el Gobierno de Rajoy.

Pues el desafío independentista continúa. ¿Iniciaría una nueva operación diálogo con Torra?

Hay una diferencia, ese diálogo lo supimos hacer en compañía de toda la sociedad catalana y los partidos constitucionalistas. Los constitucionalistas salieron a la calle y demostraron su fortaleza a los independentistas. Hay una base social en la que hay que trabajar, no hay soluciones milagrosas.

Le preguntaba si volvería a iniciar una operación diálogo y se sentaría con Torra en La Moncloa.

Yo me senté dos veces con Junqueras, él por indicación de Puigdemont y yo por indicación de Rajoy, para que analizáramos un documento de 46 puntos. En la primera reunión vimos el documento, en la segunda Junqueras me dijo que solo quería hablar de la autodeterminación. Y le dije muy buenas tardes, esta reunión ha terminado.

¿Y con Torra se reuniría ahora?

Lo primero que tenía que haber hecho Pedro Sánchez antes de reunirse con Torra es reunir a los constitucionalistas, como ha hecho siempre Rajoy.

En el PP muchos aseguran que desconocen cuáles son sus principios. ¿Puede definirlos aquí?

En primer lugar, mis principios y valores pasan por no hacer daño a mi partido, en ninguna circunstancia. En segundo lugar, yo me afilié a un partido de centro derecha, con una vocación mayoritariamente social. Considero que se deben hacer políticas desde el liberalismo, pero con un fuerte componente social, para garantizar la igualdad de oportunidades. Y para mi partido y para mí son importantes los principios del humanismo cristiano, que nos da un sentido histórico y un sentido de la vida y de la familia.

Pues hay quien cree que podía haber recalado en el PSOE, igual que en el PP.

Que vean mis debates con Teresa Fernández de la Vega cuando yo era portavoz en la oposición.

¿Cuando dicen que usted es una mera gestora del BOE, más administrativa que política, qué responde?

Que no le ganaba los debates a Fernández de la Vega, a Rubalcaba, a Pedro Sánchez, a Pablo Iglesias y a Albert Rivera recitando el Código Civil ni las leyes administrativas, sino haciendo política contra el Partido Socialista, no contra mis compañeros de Gobierno.