“La salida de Cifuentes ha sido un proceso desmesurado y doloroso”

Ángel Garrido (Madrid, 1964) acompañó a Cristina Cifuentes como fiel escudero durante su campaña electoral, su gobierno y su caída. El hasta ahora ariete de la oposición ha moderado su discurso convertido en presidente regional con la difícil misión de revertir unas encuestas adversas. Ayer recibió el alta hospitalaria tras sufrir el viernes un cólico nefrítico.

Pregunta. Ha anunciado continuidad, pero con cambios. ¿Quiere dejar su sello?

Respuesta. Nuestro proyecto era para cuatro años y está funcionando bien, por eso debe existir continuidad, pero, al mismo tiempo, es bueno dar un nuevo impulso. Siguen todos los consejeros anteriores y se incorporan dos: Yolanda Ibarrola, en la nueva Consejería de Justicia, y María Dolores Moreno, de Políticas Sociales.

P. ¿Se ve candidato para las próximas elecciones?

R. Yo solo pienso en gobernar y en trabajar. Tengo un año para hacerlo bien. Después, la dirección nacional valorará quién es el mejor candidato o candidata.

P. ¿Cómo ha vivido la caída de Cristina Cifuentes?

R. Ha sido muy duro, desde el punto de vista profesional y, sobre todo, personal, porque somos muy amigos. Yo he sufrido todo este proceso, que ha sido absolutamente desmesurado y doloroso. Pero ella es una persona muy fuerte y lo superará.

P. ¿Hasta qué punto ha dañado al PP el caso máster?

R. Cifuentes se ha ido por un asunto de carácter personal sin relación con su gestión ni con corrupción. Pero, evidentemente, era una persona muy importante para el PP de Madrid y en su conjunto. Por tanto, que deje de tener responsabilidades nos ha hecho daño, claro que sí. Aun así, todo es recuperable dando argumentos a los ciudadanos para que vuelvan a confiar en nosotros.

P. Las encuestas pronostican el hundimiento del PP. ¿Están contra las cuerdas?

R. En absoluto. Las encuestas reflejan la coyuntura en el instante en que se hacen, y en este caso no era nada favorable. Pero cuando el ciudadano vota piensa en si está mejor que hace cuatro años, y en ese momento volverán a elegir al PP.

P. ¿Está usted al frente de un Gobierno de trámite, como ha apuntado Ciudadanos?

R. En una legislatura de cuatro años, uno es el 25%, no creo que nadie en su casa o en su empresa dejara pasar ese tiempo como de transición o sabático. Voy a trabajar igual que los años anteriores. Ciudadanos piensa en clave electoral, pero nosotros debemos hacerlo de otra forma.

P. ¿Ha mejorado la relación con Ciudadanos tras la dimisión de Cifuentes?

R. Siempre he tenido una buena relación con ellos y la pienso mantener, y con el resto de los grupos también. Reconozco que con Ciudadanos es imprescindible, porque dependemos de ellos para sacar adelante proyectos. Voy a intentar cumplir el acuerdo que se firmó con Cifuentes, aunque, obviamente, tiene prioridad el programa del PP. Estoy convencido de que nos vamos a entender.

P. ¿Cuáles son sus objetivos?

R. Cumplir el programa electoral y crear empleo, hemos conseguido 300.000 y queremos llegar a 100.000 más. Y bajar los impuestos en medio punto el tramo autonómico del IRPF, además de ayudar a las familias con desgravaciones por contratar a un cuidador para sus hijos, por acoger a personas mayores o con alguna discapacidad, y que se puedan deducir gastos de escolaridad.

P. Los impuestos bajan, pero la deuda sube, el año pasado un 7,7%, critica la oposición.

R. Somos la segunda comunidad (tras el País Vasco), y la primera de régimen común, con menos deuda de España, con los impuestos más bajos y creando empleo. Pocas lecciones nos pueden dar quienes no hacen algo semejante. La subida es asumible siempre que uno se mantenga dentro de los parámetros que marca el Estado. Madrid cumple en déficit, deuda y techo de gasto.

P. La oposición califica sus anuncios de irrealizables, por ejemplo, el nuevo hospital La Paz en 10 años.

R. No son brindis al sol. Pero hay grandes proyectos que requieren más de cuatro años, como la renovación de los hospitales y una nueva Paz.

P. El primer concurso para diseñar las obras quedó desierto.

R. Los técnicos están determinando las cuestiones a corregir para una nueva licitación. Espero que, al menos, esté configurado antes de finalizar la legislatura.

P. ¿En qué posición les deja que el PP nacional haya tomado las riendas de Madrid?

R. La dirección nacional ha hecho lo que tenía que hacer. Una vez que dimite la presidenta del partido, que era también Cristina Cifuentes, hay que nombrar un equipo gestor hasta que se convoquen elecciones para la presidencia del partido. Y han elegido muy bien contando con Pío García-Escudero y con Juan Carlos Vera.

P. ¿Se volverán a celebrar primarias en el PP de Madrid?

R. Nuestros propios estatutos así lo determinan, por tanto, tendrá que ser así. La dirección nacional tendrá los plazos que considere oportunos para este periodo, es una decisión que a mí no me compete. Yo estaré siempre a disposición del partido en lo que me pidan.

P. Su pretensión es rebajar el tono parlamentario. ¿Ha hecho de poli malo?

R. Entono el mea culpa. Cuando uno es portavoz del Gobierno a veces te toca, pero ser presidente es diferente, y me comprometí a rebajar el tono de las intervenciones y también se lo he pedido al resto de portavoces.

P. ¿Qué le parece la sentencia del caso Gürtel?

R. Creo que es justa, porque es tan brutal el daño que se ha causado a la credibilidad del sistema político y del sistema democrático del país, que los responsables tienen que pagarlo con penas acordes. En este caso ha afectado a mi partido, pero al final se contamina a todos.

P. ¿Saben de dónde proceden los ataques a Cifuentes?

R. Sinceramente, no. No es fuego amigo, sino enemigo, de la peor especie y de malas personas, sobre todo por la exhibición de un vídeo que tenía que haber sido destruido hace años y que alguien guardó ilegalmente. No sé si algún día sabremos la verdad.