Carracas, tambores y bombos inundan el Domingo de Ramos de Zaragoza

A las 12.00 horas se ha roto el silencio en la capital aragonesa. Tambores, bombos, timbales y carracas han inundado las calles del Casco histórico de la ciudad con el objetivo de celebrar Domingo de Ramos y abrir una semana llena de pasión y tradición. Como cada año, ha sido la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén la encargada de dar comienzo a la jornada.

Ataviados con túnicas blancas y capirotes azules, los cientos de cofrades que integran esta agrupación partían de la Iglesia de San Cayetano, en la plaza de El Justicia para recorrer calles como Manifestación, Alfonso I, Coso y Plaza España. Sobre las 14.00 horas, en la plaza San Bruno, se han parado a escuchar la predicación del Consiliario. Y, aproximadamente, pasadas las 15.30 horas, han regresado al lugar del que salían a primera hora.

Entre los cofrades, el sentimiento más repetido ha sido el de emoción. Una madre explicaba que, junto a su hija, «ya somos la quinta generación que pertenecemos a esta Cofradía y que salimos año tras año». Una joven también señalaba que es su segundo año procesionando y que quiere seguir «ya que les gusta un montón».

«Para los que sentimos la Semana Santa, es algo inexplicable», ha comentado un cofrade a las puertas de la iglesia. Quien tampoco ha encontrado las palabras para describir «su pasión» ha sido una joven que, mientras esperaba a que resonaran los primeros tambores, ha comentado que «es uno de los día más especiales del año».

Frente a ellos, miles de zaragozanos se han agolpado en las calles, desde bien temprano, para conseguir el mejor sitio y no perderse un solo detalle. «Me gustan todas las procesiones, no me pierdo ninguna», ha comentado una anciana que llevaba guardando su puesto más de media hora.

Sentado en el suelo, los más pequeños de la casa esperaban impacientes palmas en mano. De caramelos, eso sí. Y es que las ramas de olivo solo se han visto en las manos de aquellos un poco más mayores. «Todos los años llevan su palma con chuches y caramelos, así están más entretenidos», ha explicado la madre de dos niños.

Este Domingo de Ramos también es un día especial para el sector hostelero. Camareros de diferentes bares han expresado su optimismo frente a los días que vienen, ya que esperan «aumentar el servicio». Además, han destacado la presencia de un fuerte turismo internacional.