‘Padre nuestro’, la mejor preparación para recibir a Jesús

“El ‘Padre nuestro’ es la oración por excelencia de los hijos de Dios”, ha indicado el Papa Francisco: “Es la mejor manera de prepararnos para recibir a Jesús en la Comunión”.

El Santo Padre ha celebrado la Audiencia General en la plaza de San Pedro, bajo un espléndido sol romano, al día siguiente de su 5º aniversario de pontificado, 14 de marzo de 2018.

En la plaza miles de peregrinos lo han recibido, provenientes de diferentes países de América, Europa, África y Asia.

El Papa ha pronunciado, un resumen de la catequesis en español, como es habitual cada miércoles. Hoy ha hablado del rito de la Comunión en la Misa, y en concreto, de la oración del “Padre nuestro”.

Francisco ha destacado que con esta oración al Señor, le pedimos el “pan nuestro de cada día”, con una referencia particular al “Pan eucarístico que necesitamos para vivir como hijos de Dios”, e imploramos a Dios que “perdone nuestras ofensas, y nos comprometemos al mismo tiempo a perdonar a los que nos han ofendido”.

“Así, abriéndonos al perdón de Dios nos disponemos a vivir el amor fraterno” –ha señalado el Papa–. “Y por último le pedimos que nos libre del mal, que nos separa de Él y nos aleja de nuestros hermanos”.

Fracción del pan

Con el rito de la paz se expresa la unión y el amor mutuo antes de acercarnos al Sacramento, ha aclarado el Santo Padre.

La fracción del pan, que tiene lugar después del rezo del “Padre nuestro”, es “el gesto que Jesús realizó en la Última Cena y que permitió a los discípulos reconocerlo después de la Resurrección, como en Emaús”, ha explicado Su Santidad.

La fracción del Pan está acompañada por la invocación del “Cordero de Dios”, que es la imagen bíblica usada por Juan el Bautista para identificar a Jesús como “Aquél que quita el pecado del mundo”.

Mayor “entrega y generosidad”

Francisco ha dirigido un saludo en particular al grupo de la Fundación “Líderes Globales para el Fomento de los Gobiernos Locales”, y en general a los peregrinos de lengua española provenientes de España y América Latina.

El Pontífice ha invitado a pedir a María, en este camino cuaresmal, “que no deje de mirarnos con amor para que, con la ayuda del Espíritu Santo, haga fecundos nuestros propósitos de una mayor entrega y generosidad en nuestra vida cristiana”.