«El convenio con el Salud ha salvado al hospital Militar»

Esta semana se formalizaba la integración en el Salud del hospital de la Defensa de Zaragoza, más conocido como hospital Militar. Su director analiza para EL PERIÓDICO qué supone el cambio.

–El convenio acordado con el Salud ha cambiado radicalmente la situación del centro. ¿Cómo lo ha acogido?

–Realmente estoy muy contento. Como director del hospital es un gran momento, sin duda.

–Hubo momentos duros. ¿Cuánto de cerca estuvo el cierre de las instalaciones?

–Ha habido momentos muy difíciles, es verdad. Al comienzo de las negociaciones todo era imposible porque, a principios de año, la posibilidad de que el Ministerio de Defensa mantuviera este hospital era inviable. Porque no hay suficientes médicos especialistas como para dar asistencia de un hospital y teníamos que replegarnos, utilizando la terminología militar, al Gómez Ulla en Madrid. No había más remedio.

–Entonces se podría afirmar que el convenio con el Salud ha salvado la vida al hospital Militar.

–Por supuesto. Así es. Porque de esta forma al Ejecutivo le interesan las especialidades pero un hospital no se puede lograr sin todas ellas porque todas son muy importantes y no puedes quedarte solo con Cirugía. O tienes todo o no tienes nada y la única posibilidad de subsistir era que la sanidad aragonesa pusiera los especialistas. Ellos se han encontrado con un hospital que ya funciona, aunque hay que rearmarlo porque hay servicios completos pero otros se pueden rellenar con personal del Salud. Y este hospital lo tiene mucho más fácil para seguir funcionando. De hecho, aunque el convenio ha costado mucho por temas burocráticos, está funcionando ya.

–De momento, ya están abiertas tres plantas de Medicina Interna, Psiquiatría y Geriatría…

–Desde la primera reunión, el año pasado, empezamos a trabajar. Se abrió Psiquiatría, luego Medicina Interna y Geriatría y la voluntad e impulso políticos han sido tan importantes que los demás hemos hecho lo que hemos podido y entre todos lo estamos consiguiendo.

–El Salud defiende que el hospital era un recurso al que no podía renunciar y que debía aprovechar.

–Claro. Evidentemente, con la epidemia de gripe que ha habido, se nos han roto un poco las costuras porque no tenemos capacidad para tanta gente. Nos hemos llegado a meter 150 personas y son demasiadas para el personal de que disponemos. El hospital es grande y tiene mucha capacidad, pero una cosa es el centro y otra las personas.

–¿Se necesita mucha inversión en el hospital de cara a esa integración práctica en el Salud?

–Lo cierto es que el hospital está bastante bien. Hay alguna parte sin renovar pero gran parte del centro está ya bastante actualizada. Habrá que hacer alguna cosa pero vamos a atravesar por una época en la que podría haber algún desfase en cuanto a quién asume una cosa u otra o una u otra máquina. Pero se podrá arreglar. Seguro.

-¿Qué porcentaje del centro seguirá siendo de uso exclusivo militar?

–En principio, alrededor del 60% del personal es de Defensa y el resto del Salud. Pero el 90% de los pacientes son del Salud. La cuestión ahora es que estaríamos encantados de que se pudieran formar aquí médicos militares.

–¿Ese es el reto ahora?

No hay paro y tienen puesto asegurado como médico militar. Hay mucha demanda de sanidad pero poca oferta de médicos especialistas. A efecto militar es un plus y no todo el mundo se quiere apuntar, pero si algún traumatólogo se quiere hacer médico militar, que hable conmigo (risas).

–¿Todo el personal que actualmente trabaja en el hospital tiene el puesto garantizado con la integración?

–Evidentemente, todos los trabajadores fijos seguirán trabajando e incluso es posible que se incremente alguna plaza de Oferta Pública de Empleo (OPE). Es un proyecto de futuro y nos interesa mantener nuestra parte.