España y Japón quieren aprovechar el 150 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas bilaterales para dar un impulso a los contactos en distintos campos entre los dos países. Así se puso de relieve este martes en un acto celebrado en el Ministerio de Asuntos Exteriores, que abre un programa que se prolongará a lo largo del presente año.
El acto, que se desarrolló en el Palacio de Viana, contó con la presencia del ministro Alfonso Dastis, así como con la del ministro de Estado de Asuntos Exteriores de Japón, Kazuyuki Nakane; varios secretarios de Estado de distintos departamentos; los ex ministros Trinidad Jiménez, Josep Piqué y Eduardo Serra, académicos y empresarios. También asistieron descendientes de los primeros diplomáticos españoles en el país nipón, entre ellos Carmen Rodríguez Vignote, nieta del primer encargado de Negocios español en Tokio, Tiburcio Rodríguez Muñoz.
Tras visitar una exposición sobre estos 150 años, Dastis destacó el sentimiento de familiaridad y afecto que mantienen los dos países, de los que dijo que comparten «valores y una visión abierta del mundo y de nuestras sociedades». Después de referirse a la variedad de actividades económicas, culturales y sociales previstas para este año, entre ellas la celebración de un foro y de una cumbre bilateral que tendrá lugar en otoño, anunció que se trabaja para presentar en esa cumbre una «hoja de ruta» que guiará el progreso de las relaciones entre los dos países en los próximo años.
Según subrayó el ministro se pretende impulsar la concertación política y de seguridad, el desarrollo sostenible, el cambio climático, la no proliferación, los intercambios comerciales y las inversiones, y el desarrollo de la colaboración científica y tecnológica.
«Socios fundamentales»
Con anterioridad, el ministro japonés, que al igual que Dastis recordó la visita de Estado de los Reyes a Japón en abril del pasado año, hizo hincapié en que las relaciones entre los dos países y su amistad han de manera continuada, porque se respetan mutuamente en todos los ámbitos. «Japón y España –dijo– son socios fundamentales que comparten valores universales como la libertad, la democracia y el Estado de derecho».
Kazuyuki Nakane añadió que «las relaciones maduras entre Japón y España van más allá de las relaciones entre los Gobiernos» y manifestó su confianza en que el 150 aniversario sirva para dar un impulso a esas relaciones.
Por su parte, el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense, Florentino Rodao, glosó la firma del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación de 1868, con el que comenzaron las relaciones bilaterales y pasó revista a algunos datos que ilustran como soy hoy esas relaciones. Así, recordó los 11 hermanamientos entre ciudades y regiones de los dos países, los 14 departamentos de español en las universidades, la actividad de órdenes religiosas en el ámbito universitario o la creciente presencia en Japón y en España, de pintores, empresarios o científicos.
Por ello, Rodao indicó que si las relaciones bilaterales han tenido momentos de intensidad variable, «sobre todo han mostrado una gran solidez con participación de agrupaciones de la sociedad civil y de instituciones de todo tipo».
Tras la entrega a los descendientes de los primeros diplomáticos españoles en Japón de los fascímiles de sus nombramiento, tuvo lugar la ceremonia de apertura del barril de Sake (Kigami Biraki), una tradición japonesa en las inauguraciones que consiste en abrir la tapa de un barril de madera con martillos, extraer el licor típico japonés y brindar.
