El presidente del Partido Aragonés y portavoz de esta formación en las Cortes, Arturo Aliaga, ha manifestado su «estupor y preocupación» tras conocer que el Gobierno de Aragón PSOE-CHA con el apoyo de Podemos, «ha batido el recordó de recaudación» del impuesto de Sucesiones y Donaciones, que ha supuesto 199 millones en 2017.
La cifra que se ha disparado, según los datos publicados, en más de un 45% en los dos últimos ejercicios supone un «mazazo» para todos los aragoneses que han tenido que asumir la «injustificable subida» de este impuesto por parte de la DGA, que ha colocado a Aragón en una de las Comunidades «que más presión fiscal soporta».
Esta aplicación «lesiva» para los intereses de Aragón responde a una «más que cuestionable decisión del Gobierno PSOE-CHA» con la que el PAR está en «absoluto desacuerdo». En este sentido, Aliaga defiende la necesidad de eliminar los agravios comparativos con otras Comunidades que, al contrario de Aragón, «no pagan este impuesto». Y lamenta que el Ejecutivo «quiera subir las tasas un 1.4% de forma general».
Arturo Aliaga recuerda que el Partido Aragonés «siempre ha trabajado y trabaja» para eliminar este impuesto «injusto», y que recientemente, el Grupo del PAR en las Cortes presentó en octubre una proposición no de ley que fue debatida y «rechazada, lamentablemente, en el Pleno del 16 de noviembre de 2017». En la PNL el Partido Aragonés pedía que «ningún hijo pague sucesiones si la herencia no supera los 300.00 euros».
Aliaga ha lamentado el efecto que el impuesto de Sucesiones y Donaciones tiene en el ahorro de los aragoneses y que llega a «perjudicar la actividad económica de Aragon».
Desde luego, ha indicado, «no vamos a parar hasta eliminarlo». Su eliminación va en el «ADN» del Partido Aragonés, «como ya hemos demostrado sobradamente cuando hemos Gobernado con PP y PSOE indistintamente, y llegamos a bonificarlo, -era un requisito PAR- hasta el 65% en época de crisis».
