Las grandes empresas de logística zaragozanas apuestan por el avance de los megacamiones

El transporte de mercancías por carretera busca fórmulas para ser más competitivo y al mismo tiempo reducir emisiones. Cargar más en un mismo vehículo es la apuesta de las compañías que llevan año y medio circulando con megacamiones, desde que se autorizaron en las carreteras españolas. La llegada de estos gigantes sobre ruedas no ha estado exenta de polémica. Los detractores creen que las compañías solo pretenden ahorrar en personal ya que un conductor lleva el doble de carga. También dudan del ahorro de emisiones porque el consumo de carburante es mayor y alertan de los riesgos en la carretera.

A principios de este mes volcó un megatrailer del grupo Sesé, el primer caso que se conoce. La firma logística zaragozana, una de los impulsores de estos vehículos, asegura que se dio una situación muy excepcional ya que en plena ruta «entró el ciclón Ana y se produjo el fenómeno de la ciclogénesis, con rachas de vientos de 110 kilómetros por hora». El grupo tiene 20 vehículos de este tipo, de su flota de 800 y mantiene su apuesta por su seguridad para transportar cada vez más carga. Los también llamados conjuntos euromodulares son camiones de 25,25 metros de longitud frente a los 16,5 de un ‘trailer’ convencional y pueden llevar 40 toneladas de carga frente a las 24 de los camiones.

La compañía dio un paso más la semana pasada e hizo una prueba en el trayecto Zaragoza-Madridcon un vehículo mayor. Un ‘duo trailer’, de 31 metros de longitud y hasta 70 toneladas de cargaRicardo Lucientes, director de Flota del grupo, cree que en él está el futuro por su «mayor versatilidad» ya que dispone de dos remolques convencionales que le permite que ambos se adapten al transporte de la carga en tren, barco o avión. Pero el nuevo vehículo aún se encuentra en fase de desarrollo, en la que trabaja el departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Zaragoza y el fabricante zaragozano de remolques y semirremolques Lecitrailer.Este se encarga también de certificar a la mayoría de los megacamiones de toda España. De ahí que en los datos de la DGT, el 85% de las 306 autorizaciones que se han dado hasta noviembre correspondan a ZaragozaLa cifra total es casi el doble que el año anterior, el primero de autorización en España. Otras zaragozanas que vienen apostando por este transporte son Marcotran y Carreras.

Sin embargo, aún se están dando los primeros pasos. En una reciente jornada de la patronal nacional de logística UNO, defensora de estos vehículos, se estimó que el megacamión representa apenas un 1% del total de la flota en firmas como Seur, Acotral, XPO Logistics, Gefco o Narval.

«El megatrailer se irá extendiendo aunque ahora sea un tráfico muy minoritario. Nunca ha estado pensado para que sea algo masivo», dice Fernando Viñas, secretario general de la Federación de Empresas de Transporte de Mercancías de Zaragoza (Fetraz). Reconoce que la inversión necesaria solo «está al alcance de empresas medianas y grandes», que lo usan «porque se lo piden sus clientes» en sectores como alimentación, automoción y textil. Entre los problemas destaca que a veces «el propio cliente que lo pide, no tiene bien acondicionados sus puntos de carga y descarga» y que las autorizaciones para circular, que deben solicitar cada vez que salen a la carretera, pueden retrasarse «hasta tres meses».

«Este tipo de transporte está inventado ya, va por raíles y se llama tren», afirma Santiago López-Montenegro, presidente de Tradime Aragón. Considera un «engendro» el modelo de ‘dúo trailer’ y cree que lo que se busca es «abaratar costes por el menor personal, pero se doblan los consumos de carburante». Desde la patronal de los autónomos del transporte lamenta que «estamos haciendo lo contrario» a lo que pide la estrategia europea que potencia el uso del ferrocarril. «Estamos metiendo el tren en la carretera», añade. Reconoce que en su asociación también hay empresas con estos vehículos porque de cara a mantener a algunos clientes «o entramos en esa guerra o salimos del mercado». Por ello, es consciente de que «no hay marcha atrás» porque seguirá habiendo «un aumento constante» de estos vehículos.