El Real Madrid cerró una semana agotadora con una victoria a domicilio ante el Brose Bamberg, por 66-81, la cuarta en sendos partidos y la octava en la presente Euroliga, cimentada en un arranque fulgurante y una trabajada defensa que se sobrepuso al acierto triplista alemán.
Con un parcial 3-14 en el inicio de partido, y administrando con maestría la ventaja pese a la tremenda capacidad anotadora desde los 6,75 del Brose (40% esta noche, 11 aciertos de 27 intentos), el Real Madrid añadió el conjunto alemán a Barcelona, Obradoiro y Valencia en su lista de víctimas de estos siete días, y volvió a sumar fuera en esta Euroliga. No lo hacía desde el 26 de octubre en Kaunas (Lituania).
Los interiores madridistas, el estadounidense Trey Thompkins (20 puntos, 5 rebotes) y el caboverdiano Walter Tavares (9 puntos y 10 capturas) fueron inalcanzables para el juego interior alemán, con buenos momentos puntuales del francés Fabien Causeur (13 puntos) y el esloveno Luka Doncic (7 puntos y 8 asistencias).
Comenzó el Madrid arrollador, anulando al conjunto alemán, al que dejó en tres puntos en los primeros cinco minutos con un recital de los hombres altos, Thompkins con diez puntos seguidos (dos triples entre ellos) y Tavares inapelable al rebote (3-14, min. 5).
Solo podía responder el conjunto local desde el triple, de la mano del alero alemán Luca Staiger, que enganchaba dos seguidos, pero se encontraba la respuesta de Doncic y Causeur, que dejaban al Madrid con una muy cómoda ventaja de 16 puntos (13-29), fruto de haber anulado el ataque local, que se quedó en un 22% de acierto en dos puntos y cuatro rebotes, por once del Madrid.
El conjunto germano buscó recuperar terreno por la vía rápida: la de los triples del italiano Daniel Hackett, que encadenó tres lanzamientos sin fallo y acabó con 13 puntos. El Madrid no encontraba la defensa para desactivarlo, pero sumaba en su ataque con facilidad para retener la ventaja (28-40, min. 15).
Con las ‘bombas’ de Doncic y Carroll, el Madrid llegaba a marcharse por 17 cuando el grifo teutón de los triples parecía haberse cerrado (29-46, min. 17), botín que quedaba en 15 tantos al descanso (35-50) para el enfado del técnico italiano del Brose Bamberg, Andrea Trinchieri.
El base teutón Maodo Lo trató de liderar a los suyos en la reanudación del partido con un triple y una penetración, pero se encontró con un triple de Thompkins que enfrió sus pretensiones y buenos minutos de Santi Yusta, mientras que una de las estrellas locales, el estadounidense Doreell Wright, se empeñaba en probar triples forzados que no veían el aro.
Con Tavares y Thompkins de nuevo haciendo fortuna en la zona del Brose, el Madrid caminaba sin sobresaltos hacia el último cuarto con más de dos decenas de ventaja (46-68, min. 28), matizadas por Steiger y Radosevic al final del tercer parcial (51-68).
Los de Pablo Laso sacaron la calculadora para retener la diferencia ante el ímpetu de Lo y Hackett, aunque en el momento clave los triples no le entraban al equipo alemán, que llegó a fallar hasta cuatro seguidos cuando tuvo opciones de meterse en el duelo.
Con el conjunto alemán ya desesperado, lo que le granjeó una doble técnica a Hachett y al técnico Trinchieri, el Real Madrid finiquitó el duelo con un 66-81 y tendrá siete días de descanso navideño antes de visitar al vigente campeón de la Euroliga, el Fenerbahce, en su feudo de Estambul el 28 de diciembre.