Primera piedra de la gigafactoría de Figueruelas: «Es la mejor aportación que puede hacer España a Europa»

El ministro de Industria, Jordi Hereu, y el presidente Jorge Azcón han dado los primeros discursos institucionales

La planta automovilística de Stellantis en Figueruelas (Zaragoza) ha sido escenario este miércoles de un acto cargado de simbolismo. La colocación de la primera piedra, ante más de 150 invitados y medio centenar de periodistas acreditados, incluidos chinos, ha certificado el arranque de la mayor inversión industrial en Aragón desde la inauguración de esta fábrica de coches, la antigua Opel, hace más de cuatro décadas.

El ministro de Industria, Jordi Hereu, y el presidente de Aragón, Jorge Azcón, han sido los encargados de dar la bienvenida a la gigafactoría que levantará la joint venture CSE, conformada por la propia Stellantis y el gigante chino CATL. Azcón ha sido el primero en tomar la palabra frente a autoridades chinas, como el embajador en España, y los alcaldes de localidades como Figueruelas y Pedrola.

Su primera frase ha resumido a la perfección la magnitud de la jornada, auspiciada por una inversión directa de 4.100 millones de euros y 3.000 nuevos empleos cuando la planta esté plenamente operativa, en 2030: «Es un día histórico». «No todos los días nace un proyecto como este, cambia la cara a nuestra comunidad y va mucho más allá», ha subrayado, antes de expresar que este proyecto es «de país», algo refrendado por Hereu unos minutos después.

«Es un día de agradecimientos y felicitaciones», ha proseguido Azcón, antes de dirigirse directamente al ministro. «Las distintas administraciones hemos colaborado de forma muy leal porque éramos conscientes de la importancia del proyecto», ha incidido, dejando de lado cualquier diferencia política que hoy quedaba en un segundo plano.

Una «cooperación institucional» que empezaron Reyes Maroto y Javier Lambán, como se ha encargado de recordar Hereu, a quién le toca «culminarla» con Azcón. El ministro ha reconocido que «no siempre es fácil» y ha resaltado la importancia de las relaciones con China, recordando que es «uno de los ejemplos de los grandes proyectos chinos en Europa». Y ha ido más allá, asegurando que la gigafactoría de la localidad zaragozana es «la mayor aportación de España a la reindustrialización de Europa».

Una apuesta que, ha recalcado Hereu, es «acertada», ya que «la electrificación de la movilidad es un proceso irreversible». «No es fácil y significa esfuerzos. Pero, ahora que hay ciertos debates, normales en un tiempo de transición, este es un acto de confianza en una apuesta que es radical por el futuro», ha señalado el ministro.

No han sido pocos los paralelismos con el año 82, cuando salió el primer coche de la antigua General Motors. Un día, aquel, tan «histórico» como este y que permitió «cambiar la comunidad». «Hoy fructifica el trabajo de mucho tiempo, pero no acaba aquí. Tenemos años para seguir trabajando hasta que el primer coche salga de la gigafactoría», ha concluido Azcón, con una referencia clave a la «competitividad» que aportará la fábrica de baterías en el ecosistema no solo nacional sino europeo, en un momento «muy complicado» para el sector.