Realizar donativos, comprar en sus tiendas artesanales, hacerte voluntario o simplemente rezar por ellas… Hay muchas maneras de colaborar con las órdenes que atraviesan dificultades
¿Cuándo fue la última vez que compraste dulces en un convento de clausura? Lo más probable es que haya pasado mucho tiempo y que veas esta tradición —casi olvidada— como algo que hacían tus abuelos. Sin embargo, esta costumbre que apoya causas sociales y fomenta el comercio local, parece estar resurgiendo.
A pesar del problema de las vocaciones al que se enfrenta la Iglesia en España, muchas congregaciones aún dependen de estos ingresos para hacer frente a todos sus gastos.

Imagen de la inauguración de la IX Feria Dulces Conventos Agencia ICAL
Gracias a la labor de fundaciones como la De Clausura o Contemplare, se busca dar a conocer las dificultades —a menudo desconocidas para la mayoría— que enfrentan muchas congregaciones. Al visibilizar las distintas vocaciones y la misión que persiguen, no solo dan voz a la vida contemplativa, sino que también contribuyen al sostenimiento de monasterios y conventos.
Regalos navideños
Participar en esta campaña de ayuda solidaria es ahora más fácil que nunca, especialmente en estas fechas tan significativas como la Navidad. Es una oportunidad para tender la mano a quienes más lo necesitan y también a quienes, sin que lo sepamos, nos ayudan cada día con sus oraciones.
Comprar las tradicionales cestas de Navidad o decoraciones para el belén es solo una de las muchas propuestas que ofrecen los conventos en España con la llegada de estas fechas tan significativas del calendario. En el catálogo de la tienda online DeClausura, hay opciones para todos los gustos y presupuestos: desde coronas de Adviento por menos de 40 euros hasta accesorios como pulseras y collares por menos de 10.

Cesta de Navidad elaborada en un convento
Aunque a menudo asociamos estos productos únicamente con los dulces artesanales o productos religiosos como rosarios y medallas, lo cierto es que la variedad que elaboran no deja de crecer. La oferta es cada vez es más amplia y original: ropa de bebé, cosmética natural, botellas de vino, y mucho más.
Otras formas de ayudar
Más allá de colaborar económicamente comprando sus productos —algunas congregaciones incluso cuentan ya con tienda online—, existen muchas otras formas de echar una mano a los religiosos.

Detrás de un gesto tan sencillo como comprar alguno de sus productos, estamos contribuyendo a la continuidad de su misión: ese dinero se destina a cubrir necesidades urgentes, desde reparaciones en templos hasta el mantenimiento de tejados o la restauración de muros en mal estado.

El convento de Santa María de la Purísima Concepción (Sevilla) necesita fondos para las obras en el interior del convento
Iniciativas como la «Red de Oración» permiten que las intenciones de los fieles lleguen a las comunidades para que recen por ellas. Pero, ¿cómo corresponderles? La labor del voluntariado en estos movimientos religiosos es más necesaria que nunca. Es una forma de retribuir todo lo que hacen por la Iglesia, una entrega que muchas veces pasa desapercibida y que realizan en silencio.