Las familias de la concertada celebran el compromiso del Gobierno de Aragón con el bachillerato: «Estamos ante una necesidad real»

Fecaparagon ha indicado que la normativa que regulará la implantación del bachillerato concertado está «en fase de desarrollo» de forma que con la aprobación delos presupuestos la llegada de esta modalidad será «inminente»

La concertación del bachillerato en Aragón ya está en marcha. Así lo han confirmado los representantes de la Federación Cristiana de Asociaciones de Madres y Padres de Aragón (Fecaparagon), organización que congrega a las familias de la escuela concertada, tras una reunión con la consejería de Educación que ha tenido lugar este lunes después de que el presidente de AragónJorge Azcón, avanzará su intención de aportar por esta modalidad empezando por centros repartidos por las tres provincias, a partir del curso 2026-2027.

El anuncio, que no cuenta con el visto bueno de las entidades que defienden la escuela pública está condicionado, en todo caso, a la aprobación de los presupuestos de la comunidad. «Tenemos un compromiso real por parte del gobierno de Aragón de materializar los conciertos de bachillerato, en régimen general, tanto en primero como en segundo», ha indicado el presidente de la entidad, Miguel Ángel Sarralde. Con este cambio, las familias consideran que se cubrirán «unas necesidades muy demandadas», aunque no de forma completa.

Fecaparagon ha indicado que la normativa que regulará la implantación del bachillerato concertado está «en fase de desarrollo» de forma que con la aprobación delos presupuestos la llegada de esta modalidad será «inminente». Para concretar las medidas los padres piden «a los agentes políticos implicados» que actúen con «responsabilidad» para garantizar las necesidades de las miles de familias que matriculan a sus hijos en centros concertados. «Este cambio va a permitir una mejora en el sistema educativo puesto que va a permitir que nuestros hijos continúen dentro de su mismo centro, con sus mismos compañeros, profesores y, sobre todo, seguir con el modelo que venían desarrollando en secundaria», ha considerado.

«Son muchas familias las que no se pueden permitir un bachillerato privado y creemos que eso va en decremento de la calidad educativa de todos los aragoneses, con lo cual apelamos a la responsabilidad que el resto de los partidos políticos puedan tener a la hora de poder apoyar o no los presupuestos», indican. Y señalan que tras las experiencias iniciales en Huesca, Teruel y Zuera se debe avanzar en la concertación en Zaragoza capital, donde se agrupa porcentualmente el mayor número de familias que van a optar por este sistema.

«Los institutos solicitan todos los años la concertación del bachillerato puesto que supondrá dar un servicio muy necesario para las familias», incide Sarralde al tiempo que defiende «la convivencia pacífica» de la concertada con la pública, algo que consideran garantizado en la comunidad. «Creemos que son necesarios ambos sistemas, ambos modelos de centros, pues todos tenemos muchas cosas en común, sobre todo desde el ámbito de las familias, con más elementos comunes que de disenso», manifiestan desde Fecaparagon.

Una vez logrado el compromiso por parte del Ejecutivo autonómico indican que estarán «vigilantes» para garantizar su puesta en marcha. Este cambio ya figuraba en el programa electoral del PP para el año 2023. Hasta ahora, Aragón destina el 12,4% de su gasto público a la concertada, un porcentaje que se traduce en 178,5 millones de euros cada año, según el último informe del Ministerio de Educación, con datos de 2022.

Esta falta de concreción es uno de los motivos en los que se justifica el rechazo por parte de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (Fapar), como representantes de las familias de la escuela pública, al indicar que no hay en Aragón «ninguna necesidad«, desde un punto de vista de escolarización, de incrementar el número de plazas escolares de bachillerato. «En el caso de la ciudad de Zaragoza hay en este momento más de 700 vacantes disponibles en el primer curso de bachillerato y los institutos, si fuera necesario, pueden ampliar su oferta», aseguran.