En uno de sus últimos vídeos, Charlie Kirk honró a la Virgen María como ejemplo frente al feminismo actual

El valiente líder conservador que desafió el pensamiento único en las universidades insistió en un clip: «María es un ejemplo fenomenal. Que haya más jóvenes piadosas, reverentes, llenas de fe, lentas para la ira y, a veces, lentas para las palabras»

«Dios, Familia y Patria. En ese orden». Así resumía Charlie Kirk (1993-2025) en una foto de Instagram lo que consideraba los pilares fundamentales de la vida. Dos semanas antes de su muerte, también compartió una foto junto a su hija. Tenía dos hijos pequeños, de 3 años y 15 meses, y estaba casado con Erika Frantzve. En la publicación escribió: «Enseñarle a conocer a Dios, junto con Erika, es un gran privilegio. Tener una familia cambiará tu vida para mejor, así que cásate y ten hijos. No te arrepentirás».

SCOTTSDALE, ARIZONA - SEPTEMBER 10: A woman lights a candle as Arizonans mourn Turning Point USA Founder Charlie Kirk during a prayer vigil at Desert Horizon Park on September 10, 2025 in Scottsdale, Arizona. Kirk was shot and killed at Utah Valley University earlier today.   Rebecca Noble/Getty Images/AFP (Photo by Rebecca Noble / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP)

Una mujer enciende una vela durante una vigilia de oración en Desert Horizon Park por Charlie KirkGetty Images via AFP

Ese fue el estilo con el que Kirk guio su vida, marcada por la fe, la familia y la defensa honesta de sus convicciones. Sin embargo, terminó de manera trágica y repentina a sus 31 años. Este miércoles perdió la vida tras recibir un disparo en el cuello mientras participaba en uno de sus múltiples debates al aire libre con estudiantes en una universidad de Utah. Su muerte ha conmovido al mundo entero.

El presidente Donald Trump expresó su dolor y calificó a Kirk como «un patriota, un campeón de la libertad de expresión y un guía para la juventud estadounidense». Además, aseguró que su administración «dará con los responsables» y señaló que la retórica de la izquierda radical había fomentado un clima hostil hacia el movimiento conservador. Trump no solo reconoció a Kirk en vida, sino que también lo homenajeó tras su muerte; incluso se izaron las banderas de la Casa Blanca a media asta en señal de luto.

«Nadie entendía el corazón de la juventud de América mejor que Charlie», afirmó. Durante sus dos mandatos, Kirk fue recibido en la Casa Blanca, convirtiéndose en una especie de sonda del movimiento MAGA, capaz de captar y movilizar en tiempo real el pulso de la juventud conservadora. En cada episodio de su pódcast, Kirk solía abrir con un clip del presidente agradeciéndole por «construir una de las organizaciones juveniles más poderosas jamás creadas».

Bandera a media asta tras la muerte de Charlie Kirk

Bandera a media asta tras la muerte de Charlie Kirk AFP

«No hablamos suficiente de ella»

Aunque al inicio evitaba los temas religiosos en sus debates, tras la pandemia Kirk abrazó públicamente el cristianismo evangélico, convirtiéndolo en eje de su discurso. Su propuesta combinaba religiosidad militante con frescura, sin complejos, y una personalidad arrolladora que nunca ocultó su fe en Jesucristo.

En uno de sus últimos episodios, el 16 de julio, en su canal The Charlie Kirk Show, el joven líder abordó un tema poco habitual para los evangélicos: la Virgen María. Kirk afirmó que cree que los protestantes «no veneran ni hablan lo suficiente de ella» y la presentó como «la solución» al «feminismo tóxico en Estados Unidos».

Kirk abordó a María no con la intención de modificar la doctrina evangélica, sino para destacar su ejemplo de obediencia, fe, entrega y devoción. «Permítanme decir primero que creo que, como protestantes y evangélicos, no veneramos lo suficiente a María. Ella fue muy importante. Fue un instrumento para nuestro Señor y Salvador».

«María era claramente importante para los primeros cristianos», insistió Kirk. «Que haya más jóvenes piadosas, reverentes, llenas de fe, lentas para la ira y, a veces, lentas para las palabras. María es un ejemplo fenomenal, y creo que contrarresta gran parte de la toxicidad del feminismo en la era moderna».