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El murciano estuvo cerca de arrancarse la camiseta para festejar la victoria ante Rublev, pero en el último momento cambió de idea
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Carlos Alcaraz – Alexander Zverev: horario y dónde ver por TV las semifinales del Masters 1000 de Cincinnati
Fue una liberación total para Carlos Alcaraz ganar el partido de cuartos de final del Masters 1000 de Cincinnati ante Andrey Rublev. En un día donde estaba sintiendo muy bien la pelota y haciendo un gran tenis, estuvo cerca de caer eliminado porque el ruso empleó la misma táctica, un tenis muy ofensivo con el que apenas dar ritmo al rival. De ahí que todo se decidiese en un par de puntos.
El murciano sacó para ganar el partido en el noveno juego del tercer set, pero Rublev respondió y llegó a igualar el marcador a cinco. Todo estaba en el aire y Alcaraz sacó adelante su juego, se puso 6-5 y restó para ganar. La cosa es que su contrincante tuvo opciones de ponerse 6-6 y que todo se decidiera en el tie break final, pero Carlitos mantuvo la calma y presionó a Rublev, que terminó cediendo con una doble falta.
Es posiblemente la manera más fea de ganar un partido y de ahí que en un primer momento la celebración de Alcaraz fuese comedida. Sin embargo, una vez que estrechó la mano a su rival y dejó sus raqueta en el banco, Carlitos fue a saludar al público y por un momento hizo el amago de romperse la camiseta como muestra de lo tenso que había sido el partido. Finalmente no lo hizo y simplemente apretó los puños y agradeció a los aficionados.
No obstante, el gesto dio que hablar porque la celebración de arrancarse la camiseta es clásica de Novak Djokovic cuando gana un partido importante. Las más destacadas son en la final del Open de Australia ante Rafa Nadal en 2012, en un partido que duró 5 horas y 53 minutos, en la final del Masters 1000 de Cincinnati precisamente ante Carlos Alcaraz, en un duelo a tres sets que duró tres horas y 49 minutos, y en la final de los Juegos Olímpicos de París 2024, también ante Alcaraz.
Celebrar como uno quiere
El gesto de Alcaraz de casi arrancarse la camiseta ha abierto un pequeño debate en redes sociales. Los hay que consideran que hubiese sido desmedido arrancarse las semifinales por ‘simplemente’ pasar a semifinales del Masters 1000 de Cincinnati, mientras que otros creen que cada uno, siempre que sea con respeto, debe celebrar como le salga en ese momento independientemente del logro alcanzado.
El murciano, que no habló en concreto de su celebración, se mostró feliz por sacar adelante la batalla frente a Rublev y ya piensa en semifinales, donde le espera el número 3 del mundo, Alexander Zverev. «He mantenido los pensamientos positivos todo el rato, a pesar de perder el foco en algunos momentos y cuando tú pierdes el foco contra un tenista como Rublev te puede costar el partido. Cuando sacaba por ganar en el tercer set no he jugado con mi primer servicio, pero en ese momento me he mantenido fuerte y positivo y eso es de lo más orgulloso de lo que estoy», explicó.