Trece autores se han trasladado a la capital del Turia para mostrar su respaldo y celebrar el hermanamiento simbólico entre la Feria del libro de Madrid y la de Valencia
En un viaje cargado de libros, solidaridad y compromiso, el Tren de la Cultura 2025 ha partido este 26 de mayo desde Madrid rumbo a Valencia, con trece destacadas figuras del panorama literario español a bordo. La iniciativa, organizada por Renfe y la División Editorial del Grupo Planeta, con apoyo de la Feria del Libro de Madrid, ha tenido como objetivo estrechar lazos con la Comunidad Valenciana y brindar respaldo al sector librero local, todavía afectado por las consecuencias de la dana.
Una caravana de autores –Javier Sierra, Rosa Montero, Paloma Sánchez-Garnica, Pilar Eyre, Alice Kellen, Paloma Sánchez-Garnica, Carolina Iglesias, Vanessa Montfort, Carlos del Amor, Ángela Quintas, Sari Arponen, Blue Jeans y Susanna Isern- ha emprendido este viaje que va más allá de la promoción editorial y apuesta por la cultura como vía de reconstrucción, tanto física como espiritual. «Hubo muchas personas que perdieron su biblioteca personal. Acumulamos los libros durante toda una vida. Tienen nuestras marcas, incluso alojan en ocasiones nuestros recuerdos. Por eso, vamos también para ayudar a levantar esas bibliotecas, porque los libros son las farmacias del alma», ha añadido Sánchez-Garnica. Sierra es de la misma opinión: «Devuelven la dignidad. Son ventanas a otros mundos, propuestas para que saltes tus barreras», ha subrayado.
Todos los escritores se han unido en la voluntad clara de contribuir a reconstruir, aunque solo sea en el plano anímico, aquello que el agua y el barro arrasaron. Algunos, como Blue Jeans compartían vínculos personales con la zona afectada y sentían este viaje como una forma íntima de devolver algo a una tierra querida. «Tengo familia en Paiporta, así que hemos vivido de primera mano la tragedia. Hemos ayudado en lo que hemos podido y ahora quiero colaborar en lo que se pueda».
Jeans, como buena parte de la caravana, ha participado en la Feria del Libro de Valencia, que cerraba sus puertas el pasado 4 de mayo. Susanna Isern, una de las voces destacadas de la literatura infantil actual, ha rememorado la anécdota de una niña durante el certamen: «Me traía el primer libro y el segundo de la colección ‘Magic Animals’ para que se los firmara. El padre me contó que los tenía todos, pero que sólo sobrevivieron esos dos a la catástrofe y que los estaba volviendo a comprar, así que me quedé con su dirección para hacerle llegar todos los volúmenes después. Era lo menos que podía hacer».
Tras Zaragoza y Valladolid, este es el tercer Tren de la Cultura. «Me parece maravilloso que podamos usarlo para volver a hablar otra vez de Valencia, es una herida todavía sangrante. Y, en concreto, de la situación de los libreros, que lo han perdido todo. Para mí, las librerías son patrimonio de la humanidad, de la sociedad española», ha señalado Rosa Montero.
Esfuerzo y resiliencia
Por todo ello, el viaje se ha concebido como un gesto de apoyo a las librerías damnificadas por las inundaciones, con la finalidad de visibilizar su esfuerzo y resiliencia. «No solo son un espacio físico, sino también emocional. Muchas personas acuden a ellas a hojear libros o a hablar con el librero. Algunas incluso no compran uno si no se lo recomienda su librero de confianza. Si ellas desaparecen, desaparece una forma de vida y de relacionarse», ha incidido Pilar Eyre.
A la llegada a la Estación Joaquín Sorolla de Valencia, Máximo Huerta se ha unido a la caravana por partida doble, como librero y como autor. «Sufrí muchísimo aquel día. Todas las librerías se vieron afectadas no sólo porque se perdió todo, sino porque todas se contagiaron de esa tristeza. Dejaron de llegar lectores, dejó de llegar distribución, dejaron de llegar envíos…», ha relatado. El autor ha calificado ese tiempo de pandemia lectora sin estanterías y ha contado que, a falta de actividad ordinaria, se dedicó a contestar todos los mensajes que llegaban hasta ‘La librería de doña Leo’, en la localidad de Buñol. ‘Había personas que habían perdido sus libros (desde la biblioteca familiar a todos los libros firmados) o que necesitaban alguno para regalar. Nos dedicamos a enviar paquetitos a gente que era desconocida pero con la que, a partir de ese momento, se creó una conexión realmente bonita».
El Tren de la Cultura se enmarca en el inicio de la Feria del Libro de Madrid (del 30 de mayo al 15 de junio) y simboliza su hermanamiento con el certamen literario de la Comunidad Valenciana. Eva Orúe, directora del certamen madrileño, ha recordado que «todas las ferias de España somos una gigantesca feria. Sacamos libros a la calle, acercamos a lectores y defendemos la cadena del libro como un espacio de convivencia y resistencia». Por su parte, María Bravo, presidenta de la Feria del Libro de Valencia, ha acogido emocionada la iniciativa. «Este tren no es solo una fiesta, es un compromiso. No es un lujo, es una necesidad», ha afirmado. Ambas coincidieron en la importancia de descentralizar la cultura y de devolver a los libreros afectados su espacio, su público y su voz.