Los obispos, a Yolanda Díaz: elegir colegio «no es una graciosa concesión de papá Estado»

Monseñor García Magán señala que «no se dan las circunstancias para que el Papa renuncie» a su cargo

Los obispos españoles han respondido esta mañana por boca de su portavoz, monseñor César García Magán, a las pretensiones de la la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y de varios partidos de extrema izquierda, de suprimir progresivamente los conciertos educativos mediante la integración voluntaria y negociada de los centros privados-concertados en una red única de centros públicos. «La Constitución española garantiza el derecho a la libertad de enseñanza y el derecho de los padres para elegir el tipo de educación que quieren para sus hijos», ha recordado el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE).

En una rueda de prensa celebrada al término de la 269º reunión de la Comisión Permanente de los obispos españoles, García Magán ha señalado que la labor del Estado es «fomentar y facilitar» que los padres puedan escoger el colegio que desean para sus hijos, ya que este derecho «no es una graciosa concesión de papá Estado». Junto a esta prerrogativa, el secretario general de la CEE ha defendido también la «libertad para poder crear centros educativos».

Preguntado por una hipotética renuncia del Papa Francisco debido a su estado de salud, García Magán ha señalado que «no sorprendería a nadie, porque Benedicto XVI abrió este camino» cuando decidió apartarse del gobierno de la Iglesia, y le ha calificado como «Papa sabio». Además, ha recordado que el propio Francisco entregó en 2013 una carta de renuncia al entonces secretario de Estado vaticano, el cardenal Tarsicio Bertone, que debía utilizarse en caso de que «no se dieran las circunstancias» para que prosiguiese su mandato debido a un «impedimento mental». «Claramente no se dan las circunstancias para la renuncia del Papa», ha subrayado García Magán, ya que «sus impedimentos son físicos, propios de la edad, y no mentales». «La Iglesia se gobierna con la cabeza, no con las rodillas», ha dicho el secretario general parafraseando a Francisco.

Por último se ha referido a las supuestas «terapias de conversión» de personas homosexuales, reafirmando la postura de la Iglesia «en contra» de esas prácticas, pero ha incluido en su oposición a «las terapias afirmativas como solución exclusiva». «La Iglesia acompaña espiritualmente a las personas en su situación, con un estricto respeto a la libertad y la voluntad de las personas», ha subrayado, a la vez que ha matizado que «acompañamiento espiritual y terapia son dos cosas muy distintas».