La nadadora aragonesa entra en la ronda final con el sexto mejor tiempo y buscará esta tarde (19.50) igualar el récord de Phelps de 28 medallas.
Teresa Perales buscará entrar en la leyenda olímpica este sábado en París. La nadadora aragonesa se ha clasificado para la final de los 50 metros espalda de los Juegos Paralímpicos en la categoría S2. Esta tarde (19.50) buscará una nueva medalla, que sería la número 28, la que le igualaría a Michael Phelps, el deportista con más preseas de la historia.
No lo tendrá fácil la nadadora zaragozana, ya que se ha clasificado para la final con el sexto mejor tiempo (1:12.90). El registro le ha servido para batir el récord de España, por lo que se trata de un resultado excelente, pero que se quedó ligeramente por debajo del nivel de medallas que se marcó en las semifinales.
Perales fue tercera de su serie, la más lenta de las dos que se disputaron. El mejor registro lo obtuvo la nadadora de Singapur Xiu Yip, que tiene el récord del mundo y que es la favorita para el oro. Este sábado ha parado el crono en 1:05.06, casi ocho segundos menos que Perales. Otras dos nadadoras, la mexicana Viviana Acebes y la italiana Angela Procida hicieron por debajo del 1:09.00. Si mantienen ese ritmo en la final, obligarán a Perales a nadar cuatro segundos más rápido de lo que lo ha hecho esta mañana si quiere obtener medalla.
La zaragozana, que cumple sus séptimos Juegos Paralímpicos, tuvo este jueves su primer intento de medalla en la prueba de los 100 metros espalda S2, aunque no pudo acceder al podio al acabar la final en la quinta posición (2:37.53).
La distancia de la prueba se le hace demasiado larga a la aragonesa para sus actuales condiciones físicas. Pese a todo, Perales batió el récord de España en la ronda de clasificación, primero, con un registro de 2:41.55 –fue la tercera clasificada de su serie–, y luego rebajó su propia marca en la final, con 2:37.53, aunque quedó muy lejos de poder competir por las preseas.
Los 50 metros, que se disputan hoy, son en palabras de Perales su mejor opción para salir de París con una nueva medalla.