La convocatoria del congreso federal precipita el autonómico, que se celebrará entre enero y febrero. El líder aragonés ultima la elección de su aspirante mientras Huesca apuesta por la ministra Alegría.
El relevo de Javier Lambán al frente de la secretaría general del PSOE-Aragón ya tiene fecha. El congreso federal que convocará Pedro Sánchez para el próximo mes de noviembre precipitará la celebración de los regionales, incluido el aragonés, que salvo cambios no se podrán demorar más de 90 días. De esta manera, el nuevo líder autonómico será nombrado entre enero y febrero. El proceso se augura crispado y abierto, con la formación dividida entre los fieles al expresidente de la DGA (Zaragoza y Teruel) y quienes respaldan a la ministra Pilar Alegría (Huesca) como posible candidata de Ferraz.
El lunes está previsto que la dirección nacional del PSOE convoque un comité federal para el 7 de septiembre, en el que se acordará iniciar el proceso para celebrar un congreso nacional –todo apunta a que se celebrará en Sevilla– con el que Sánchez quiere blindar su liderazgo en un contexto de inestabilidad política. Como consecuencia, se activarán en cascada los calendarios para los cónclaves autonómicos, provinciales y locales, con especial atención al posible relevo de hasta siete barones socialistas.
Uno de ellos será Javier Lambán, que tras la derrota en las urnas del año pasado anunció que se mantendría al frente de la secretaría regional para articular su relevo, ya que no se presentará a la reelección. Fuentes del PSOE-Aragón valoraron ayer positivamente este adelanto del calendario, puesto que se quiere normalizar la situación del partido «cuanto antes» y así preparar al futuro líder y a las estructuras orgánicas de cara a la siguiente cita electoral, en 2027, que los socialistas ya auguran complicada.
Choque frontal
Aunque todos los escenarios están abiertos, incluido un hipotético pero poco probable pacto entre ambas facciones, los más normal es que el partido se vea abocado a unas primarias entre el candidato elegido por Ferraz y el que designe el propio Lambán, uno de los barones más críticos con la dirección nacional del partido.
De momento, ninguno de los contendientes ha desvelado a su aspirante. Entre los afines a Lambán hay voces que apuestan por elegir «lo antes posible» a su candidato para «evitar las especulaciones y normalizar el proceso». Sin embargo, todo apunta a que el aún secretario general aragonés no tomará la decisión, en comunión con su núcleo duro de estos últimos años al frente del partido y de la DGA, antes de la celebración del congreso federal.
El abanico de posibles sucesores no es muy amplio, con la líder del PSOE-Teruel y portavoz en las Cortes, Mayte Pérez, y el secretario provincial de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez-Quero, como grandes favoritos. El secretario de Organización, Darío Villagrasa, podría ser una tercera alternativa.
Al otro lado también afloran más dudas que certezas. La candidata natural de Pedro Sánchez, que ya ha sido respaldada por sus afines y por la provincia de Huesca, es Pilar Alegría. Pero la portavoz del Gobierno central y ministra de Educación y Deportes ha rehusado hasta la fecha el debate de su futuro político. Cuenta con un menor control orgánico dentro del partido, pero atesora una proyección y visibilidad que la convertirían en una seria aspirante, tal y como trasladan los suyos.
Por contra, los fieles a Lambán consideran que las políticas de Sánchez en materias como la financiación autonómica o la amnistía minan la imagen de su principal rival político en el seno del PSOE-Aragón. En ese contexto, el rechazo al cupo catalán que aprobó esta semana la ejecutiva regional (con la ausencia de los representantes oscenses) fue toda una declaración de intenciones.
Con estos ingredientes, el proceso de primarias se anticipa convulso y deja poca esperanza para el entendimiento, aunque alguna queda. Principalmente desde Huesca, pero también en algunos sectores cercanos a Lambán, se plantea la posibilidad de un pacto por el que se elija a un secretario general autonómico de transición (Sánchez-Quero podría asumir ese papel), que facilitara el desembarco de Alegría en Aragón más adelante, cuando el momento político fuera más oportuno. Es, en todo caso, una opción que pocos respaldan a día de hoy.
7.000 militantes decidirán entre los candidatos que logren el aval del 6% del censo
El congreso federal que convocará Pedro Sánchez no solo blindará su liderazgo –en un momento de debilidad política–, también renovará buena parte de las estructuras territoriales del partido.
En dicho congreso se fijará el calendario de los cónclaves regionales, salvo para los celebrados recientemente, como Extremadura o Valencia, así como los provinciales y locales.
Salvo sorpresa, los autonómicos contarán con un plazo máximo de tres meses tras el federal. En Aragón, la comisión de garantías convocará las primarias. Los candidatos deberán presentar el aval de al menos el 6% del censo, que a falta de actualizar ronda actualmente los 7.000 militantes.
El aspirante que logre más del 50% de los votos será elegido. Si nadie alcanza ese umbral, se celebra segunda vuelta por mayoría simple.