Bosal, que fabrica tubos de escape, perdió recientemente el contrato de Volkswagen que garantizaba el 80% de la carga de trabajo
La dirección de Bosal, empresa del sector de componentes del automóvil con planta en Pedrola, ha comunicado al Comité su decisión de presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a todo el personal, un total de 135 trabajadores. Esta medida, según han explicado desde CCOO, se ha dado a conocer “por sorpresa” y “pocos días antes” de que la plantilla se marche de vacaciones.
Bosal, que fabrica tubos de escape, perdió recientemente el contrato de Volkswagen que garantizaba el 80% de la carga de trabajo. Ahora, tras comunicar la empresa su intención de extinguir 135 puestos de trabajo, se abre un plazo de siete días para indicar quienes formarán parte de la comisión que negociará el expediente. Este es el único centro de trabajo que le queda en territorio español a la multinacional, con sede en Holanda, que todavía no ha aclarado qué ocurrirá con el 20% de la actividad restante, una producción que, en su momento, se consideró una apuesta de futuro.
Ante ello, desde CCOO han rechazado la medida y creen es el momento de demostrar que el recién creado Observatorio Aragonés de la Automoción mantiene un compromiso firme por el mantenimiento del sector. “Es el lugar donde deben tratarse casos como el de Bosal para garantizar que la situación que atraviesa el sector no deje ningún cadáver laboral. Es necesario abordar en este marco un proceso de reindustrialización, ya que se trata de una actividad con un futuro incierto, por la que todos los agentes sociales e institucionales de Aragón se comprometieron a apostar”, han subrayado desde el sindicato.
