Presión interna en el PSOE para que el Gobierno tome la iniciativa y corrija la ley de Libertad Sexual, conocida como ley de ‘solo sí es sí’, ante el goteo de revisiones de sentencias rebajando las penas a agresores sexuales. Después de que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, apostase por esperar a que el Tribunal Supremo siente jurisprudencia para, a partir de ahí, «ver los pasos a dar», diferentes altos cargos socialistas han coincidido en señalar la urgencia de modificar. Este es el caso del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, o de la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa.
Otras voces, como la de la consellera de Justicia de la Generalitat Valenciana y exvocal del Consejo General del Poder Judicial, Gabriela Bravo, han sido menos expeditivas a la hora de marcar los plazos, aunque señalando igualmente la necesidad de reformar el polémico texto legal. El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, también se ha pronunciado sobre la posibilidad de reformar esta ley, que a su juicio «va en sintonía con lo que gran parte de la ciudadanía entiende y quiere».
La presión interna ha ido en aumento hasta el punto de que la ministra de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, haya manifestado en público una posición diferenciada a la que menos de una hora antes había defendido el presidente del Ejecutivo. Sánchez evitó mencionar la intención del Gobierno de revisar la ley, a lo que se opone el ministerio de Igualdad, dejando en manos de «los tribunales y la Fiscalía el unificar esa doctrina para extraer conclusiones». Las hipotéticas modificaciones, por tanto, no serán inmediatas, sin descartarse que se puedan evitar si el Supremo no determinase una rebaja de penas.
La portavoz de los socialistas marcó una posición más activa, abogando por tomar la iniciativa y «estudiar y valorar desde el punto de vista jurídico posibles modificaciones de la ley». La portavoz de los socialistas contemporizaba así más con la presión interna desde las filas de su partido que con la pasividad mostrada por el jefe del Ejecutivo. En declaraciones ante los medios, recogidas por Europa Press antes de participar en un acto en Valencia, Alegría subrayó que «si hay que hacer algún cambio para evitar que esto se produzca (la revisión de condenas) y conseguir un respaldo más sólido a las víctimas habrá que abordarlos».
Las matizaciones desde la cúpula de Ferraz no impidieron que la presión interna se hiciese pública. La delegada del Gobierno en Asturias llamó a «corregir inmediatamente» el «efecto perverso» de la ley del ‘sólo sí es sí’, mientras que Page reconoció que «urge» modificar la norma. Asimismo, sin mencionar al departamento que dirige Irene Montero muy crítico con lo que consideran «justicia machista» por la rebaja de penas en base a su ley, criticó que se politice el trabajo de los jueces. «Lo que nos interesa es proteger a las mujeres y combatir la violencia sexual, y yo lo que le quiero decir a los responsables de la gestión, a los responsables del Gobierno, es que la soberbia, también la soberbia ideológica, la que cava trincheras ideológicas por cualquier tema, no termina siendo la solución», arremetió.
La ministra y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, ya abrió este martes la puerta a corregir la mencionada ley tras conocerse las primeras revisiones de penas a la baja a condenados por delitos sexuales. El presidente, sin embargo, rebajó esta posibilidad, a la espera de que los tribunales marquen doctrina.
Igualdad se opone a asumir cualquier cambio en el proyecto después de que fuese ratificado tanto por el Consejo de Ministros como por el Congreso. «Se va a cumplir con lo que han querido el Ejecutivo y el Legislativo», aseguraba esta mañana Irene Montero para concluir que «lo que está ocurriendo aquí es que hay jueces que no están cumpliendo con la ley». La ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, interrumpía su baja por maternidad para respaldar públicamente a su compañera de filas. En alusión a Montero, la líder de los morados vaticinó que seguirán «defendiendo juntas» esta ley, como «merecen las mujeres y el movimiento feminista».
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, no ha cerrado filas con Igualdad tras la desautorización por parte de los socialistas, como tampoco lo han hecho IU y los Comuns. Unidas Podemos ya no es un bloque homogéneo, con las ministras de Podemos y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, cada vez más alejadas. Esta batalla en el Gobierno por la ley del solo sí es sí aísla a Montero, sin la protección de Díaz.
