Un “imprudente” misil ruso antisatélite, a punto de provocar un desastre en la Estación Espacial Internacional

El Departamento de Estado de EEUU acusó este lunes a Rusia de haber actuado de forma “peligrosa e irresponsable” con una prueba militar con un misil anti-satélite que puso “en riesgo” a los astronautas en la Estación Espacial Internacional (EEI) por la basura espacial generada. La destrucción “imprudente” de uno de sus propios satélites representará un peligro para las actividades espaciales durante años. Así lo indicó el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en una conferencia de prensa en la que confirmó el ensayo militar por parte de Moscú en el que destruyó uno de sus satélites.

Tras el ensayo ruso se ordenó a la tripulación de la estación espacial de siete miembros, cuatro astronautas estadounidenses, un astronauta alemán y dos cosmonautas rusos, que se refugiaran en sus cápsulas de nave espacial acopladas durante dos horas después de la prueba como precaución para permitir una escapada rápida si hubiera sido necesario.

El laboratorio de investigación, que orbita a unos 402 km sobre la Tierra, continuó pasando a través o cerca del cúmulo de escombros cada 90 minutos, pero los especialistas de la NASA determinaron que era seguro para la tripulación regresar al interior de la estación después del tercer paso, el dijo la agencia. La tripulación también recibió la orden de sellar las escotillas de varios módulos de la Estación Espacial Internacional (ISS) por el momento, según la NASA.

“El comportamiento peligroso e irresponsable de Rusia pone en peligro la seguridad del espacio exterior y claramente demuestra que las declaraciones de Rusia en contra del uso de armas en el espacio son falsas e hipócritas”, afirmó el funcionario estadounidense. Price aseguró que la explosión del satélite ruso ha generado más de “1.500 restos espaciales identificables” y cientos de miles más de pequeño tamaño.

“Esta prueba aumenta de manera significativa el riesgo de astronautas y cosmonautas de la EEI, así como otras actividades espaciales humanas”, sostuvo. Actualmente, hay siete astronautas en la EEI, los estadounidenses Mark Vande Hei, Raja Chari, Thomas Marshburn y Kayla Barron; junto con los rusos Anton Shkaplerov y Pyotr Dubrov, y el alemán Matthias Maurer de la Agencia Europea Espacial.

El portavoz del Pentágono, John Kirby, ha criticado que Rusia no haya puesto en conocimiento de las autoridades estadounidenses la prueba de misiles que habría realizado por lo que Washington, ha adelantado, pedirá revisar las normas sobre las actividades espaciales para confirmar qué puede “ser utilizado de manera responsable “por todas las naciones presentes en el cosmos.

Por su parte, el administrador de la NASA, Bill Nelson, ha suscrito las palabras del secretario de Estado y ha trasladado su incredulidad ante los hechos protagonizados por Moscú pues “también ponen en peligro a sus propios cosmonautas”.

El ensayo militar, no informado por Rusia, se produce en un momento de crecientes tensiones entre Moscú y Washington por la concentración de tropas rusas en la frontera con Ucrania, donde según el gobierno ucraniano hay cerca 90.000 soldados rusos. “Rusia ha demostrado un desprecio deliberado por la seguridad, la protección, la estabilidad y la sostenibilidad a largo plazo del dominio espacial para todas las naciones”, dijo el jefe del comando espacial, el general del ejército estadounidense James Dickinson.