La AUGC (Asociación Unificada de Guardias Civiles) ha emitido una queja sobre los vehículos «viejos y con muchos kilómetros, que en ocasiones superan los 300.000 kilómetros» y que hoy conducen a diario. Concretamente en la Comandancia de Zaragoza existen 40 vehículos que superan dicho kilometraje, en el caso de Teruel son 31 y 40 vehículos en Huesca.
Consideran que así «se reduce enormemente la operatividad de las patrullas y la eficacia del servicio que se presta al ciudadano» en el caso, por ejemplo, ante casos urgentes de llamadas de auxilio o persecuciones. Además, conllevan riesgo de sufrir accidentes. En una nota de prensa, denuncian esta falta de seguridad traducida hoy en que el 45% de la flota de la comandancia de Zaragoza cuenta con más de 10 años de antigüedad, 46% la de Teruel y 41% la de Huesca.
En los últimos tres años, señalan, «la comandancia de Zaragoza solamente ha incrementado su flota en 7 vehículos, en el caso de Huesca en 4 vehículos y en Teruel han visto reducido en un vehículo su parque móvil». Tampoco contemplan «visos de que lleguen nuevos vehículos adecuados para desarrollar la actividad policial».
Para la AUGC, es significativo que el gasto en reparación y mantenimiento de vehículos se haya disparado, pasando en el caso de la capital aragonesa de los 238.000 euros del 2019 a los 321.000 euros en el 2020, un aumento del 35%. En Huesca, ha pasado de los 336.000 euros en 2019 a los 389.000 del 2020 (un 16% más) y en Teruel de los 184.500 del 2019 a los 227.500 del 2020 (23%).
Respecto a los vehículos de la Guardia Civil de tráfico, no consideran que exista escasez pero sí el problema de la antigüedad. Del mismo modo, se ha disparado el gasto en reparaciones. En los últimos tres años, todos los Subsectores de Aragón han reducido el número de vehículos. El Subsector de Zaragoza ha disminuido su flota en 15 vehículos, el de Huesca disminuye 3 unidades y el caso del Subsector de Teruel la pérdida es de 6 vehículos.
