Aprobada la «ley Celaá» en el Congreso con solo un voto por encima de la mayoría absoluta

La « ley Celaá» ha sido aprobada este jueves en el Pleno del Congreso. En la Cámara Baja tocaba votar el dictamen del proyecto de ley educativo del Gobierno, Lomloe, así como algunas enmiendas «vivas», es decir, las que están fuera de él, y otras fruto del acuerdo entre partidos, es decir, las transaccionales. El dictamen salió adelante por 178 votos a favor, 147 en contra y 17 abstenciones.

También ha tenido lugar una votación de conjunto de la ley en la que se requiere el apoyo de la mayoría absoluta de la Cámara por el carácter orgánico de la norma. Esta ha salido adelante por 177 votos a favor, 148 en contra y 17 abstenciones. Es decir, con un Congreso dividido y a la mínima. Además, deja claro que no es una ley de consenso, no solo en la calle sino también dentro del Parlamento. Se trata de la única norma educativa de la historia del país que ha dejado fuera de su debate a la comunidad educativa.

El voto que se «perdió» en la segunda votación fue fruto de un error cometido por un diputado de Podemos, Jaume Asens, que votó en contra de la ley Celaá en la segunda votación.

La norma ha sido respaldada por Más País, Compromís, Nueva Canaria, ERC y el PNV. Tal como adelantó ABC, Bildu y BNG se abstuvieron junto a Teruel Existe y la CUP. En contra votaron el PP, Cs, Vox, UPN, Coalición Canaria, Foro Asturias y el PRC.

El dictamen, elaborado por la Ponencia de la Cámara Baja, contiene el texto original de la ley con todas las polémicas enmiendas que se han ido aprobado en las últimas semanas: la que ataca al castellano y lo elimina como lengua vehicular de la enseñanza y oficial del Estado; la que elimina a la concertada como garante del derecho a la educación; la que facilita la promoción de curso o la que incluye la asignatura de «Cultura de las religiones» para hacer frente a la Religión. Esta mañana se añadió solo una transaccional más: la pactada entre PSOE, Podemos, ERC, Junts per Catalunya, Más País y Compromís que añade el estudio, en la asignatura de Valores Cívicos y Éticos, de «el papel social de los impuestos y la justicia fiscal».

La votación generó incertidumbre hasta último momento porque no se sabía con certeza el sentido del voto de algunos grupos parlamentarios. La sorpresa la dio BNG pero sobre todo Bildu, que a horas de votar confesaba que no sabían qué iban a hacer, señalaron a ABC fuentes del partido. Finalmente, se abstuvieron.

La «ley Celaá» no está aprobada definitivamente. Es decir, todavía le queda andadura parlamentaria, aunque no mucha. Al salir del Pleno del Congreso pasa al Senado, donde la tramitación durará unos dos meses para volver a la Cámara Baja y convertirse en ley definitivamente.

«Los secesionistas salen reforzados»

Esta mañana ha habido un corto pero intenso debate en el Pleno. La oposición estalló en gritos de «Libertad» tras la intervención de la diputada socalista, Mari Luz Martínez Seijo, a la que sus compañeros empezaron, a la misma vez, a aplaudir, generado un clima de confusión.

Las intervenciones más duras, como era de esperar, fueron de PP, Cs y Vox. Sandra Moneo, del PP, acusó al Gobierno de «asfixiar al que no se somete al pensamiento único», mientras Marta Martín, de Cs, dijo que con esta ley «los secesionistas salen reforzados, convierten la educación en una fábrica de votos y los constitucionalistas nos sentimos vendidos y segregados».

La «izquierda caviar»

Joaquín Robles, de Vox, dijo que «el gobierno de Sánchez y sus socios bolivarianos, siguen en su empeño de utilizar la educación para la difusión de su ideología, impidiendo que alguien pueda escapar de este adoctrinamiento. En su afán tiránico, se saltan la Constitución, que reconoce el derecho de los padres a elegir el tipo de formación moral que quieren para sus hijos. Se proponen cerrar los centros de educación infantil y especial, dándose un plazo temporal para asfixiarlos lentamente. Y, en contra de las voces de los padres, pretenden hacer lo mismo con la escuela concertada».

Añadió que «la izquierda caviar, enviarán a sus hijos a buenos y exigentes colegios privados mientras que al pueblo español lo mantendrán esclavo de sus pasiones y conformista con las migajas que en forma de renta mínima y educación asistencial ustedes le ofrecen. Como los oligarcas separatistas catalanes que envían a sus hijos a colegios extranjeros de pago mientras obligan a los catalanes a la inmersión lingüística y a una pobre enseñanza orientada a formar una legión de independentistas a su servicio».

«Consensuada y dialogada»

Por su parte, Mari Luz Martínez Seijo, del PSOE, dijo que «hoy es un día histórico, siete años después vamos a eliminar la Lomce. Esta sufrió 11 enmiendas a la totalidad. En el caso de la Lomloe han sido aprobadas más de 300 enmiendas, una norma acordada, consensuada y dialogada con grupos parlamentarios y comunidad educativa, más de 250 aportaciones pertenecen a organizaciones y se incorporaron a la ley, eso si es participación real, el resto es participación partidista».