La carpa auxiliar para Urgencias del Clínico recibe sus primeros pacientes

El Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza, ha abierto este lunes por la mañana la carpa auxiliar instalada en el aparcamiento para ampliar el espacio del servicio de Urgencias y probar su funcionalidad por si en un futuro hubiera que hacer frente a una demanda más intensa, por covid o por la irrupción de la gripe, por ejemplo.

Este nuevo equipamiento ha sido presentado por José Ignacio Barrasa, gerente del sector Zaragoza III y del Clínico; Joaquín Costán, director del hospital; Beatriz Amores, coordinadora de Urgencias; y Elena Altarribas, directora de Enfermería. Según ha explicado el doctor Barrasa, esta carpa auxiliar acoge a pacientes ambulatorios con patología médico quirúrgica o traumatológica leve (niveles de triaje IV o V), de lunes a viernes, de 8.00 a 21.00. Para ello se destinarán dos médicos, dos enfermeros, un técnico en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE) y un celador, en turnos de mañana y tarde. Las instalaciones estaban preparadas desde mediados de agosto, cuando fueron montadas por el Ejército del Aire. Durante este tiempo ha sido necesario los sistemas de prevención de riesgos así como mejorar la iluminación.

La carpa tiene una superficie de 400 metros cuadrados y está compuesta por 16 módulos y dos contenedores de ablución con baños y duchas. Gracias a ella se ganará espacio en Urgencias, facilitando la separación de los enfermos con diagnóstico covid confirmado o en espera de confirmación diagnóstica, de los usuarios que padezcan otras patologías. Este, según el gerente del Sector III, es uno de los objetivos, además de que servirá para «gestionar y organizar mejor el ingreso desde urgencias a las plantas de hospitalización». Y otro fin, el más significativo, añadió, es que «permite probar su funcionalidad, entrenar al personal y probar los circuitos de atención de pacientes» en un momento de moderada tensión asistencial, por si hubiera que hacer frente a una demanda más intensa en cualquier otro momento, por ejemplo, por la irrupción de la gripe.

Los pacientes acudirán al servicio de Urgencias habitual y, tras el triaje, se decidirá si se deriva a esta carta. Las primeras estimaciones apuntan a que se podría atender a unos 40 o 50 enfermos diarios, pero se irá viendo cada semana. El servicio de Urgencias, según han trasladado los responsables del hospital, recibe una media diaria de 250 pacientes al día y, entre 40 o 50, e incluso con algún pico de 70, son sospechosos de covid.

Para la coordinadora de Urgencias, «en esta segunda oleada acuden diagnosticados desde la Atención Primaria, y eso facilita la gestión». En la primera parte de la pandemia, reconoció, «todo estaba destinado a coronavirus». Ahora, sin embargo, acuden pacientes con síntomas de covid, pero también con otras patologías. Esta carpa auxiliar, dijo la doctora Amores, ofrece más espacio pero, al mismo tiempo, complica también el trabajo diario de los profesionales, que tienen que trasladar a los enfermos desde el edificio principal y no trabajan en su espacio habitual. Apeló a la concienciación ciudadana porque se han encontrado con distintas situaciones. Incluso puso como ejemplo personas covid positivo que habían ido a acompañar a otro paciente a Urgencias.

La uci, casi al límite

Este lunes por la mañana, tal y como han indicado, hay 38 pacientes covid ingresados en la unidad de cuidados intensivos del hospital Clínico. Además, atienden en uci a 11 enfermos de otras patologías. La ocupación es de 49 camas, sobre un total de 51. Barrasa ha reconocido la saturación en este servicio, al mismo tiempo que ha subrayado la escasez de personal médico y de enfermería, que ha hecho necesario reforzar con profesionales de otras unidades. El perfil varía, desde la persona mayor procedente de residencia al enfermo joven que requiere uci.

En planta de hospitalización hay reservadas 234 camas (más las 12 que se atienden en el centro covid de Casetas, que puede albergar hasta 20) a covid. Son 4 plantas del complejo hospitalario, que tiene unas 800 plazas en total. Ahora hay ingresados en hospitalización convencional por coronavirus unos 163 enfermos.

A finales de octubre y principios de noviembre, dijeron, se llegó al «pico de máxima presión». Ahora la situación es de «meseta ligeramente descendente» y viendo la evolución de los contagios diarios «la previsión es que baje», teniendo en cuenta el decalaje que existe entre que se diagnostican los casos confirmados y su posterior ingreso.

El hospital tiene 10 camas con oxígeno de alto flujo en planta, que evita el ingreso en la uci de pacientes covid, más seis para enfermos de patología coronaria aguda que en otro momento hubieran ido a cuidados intensivos «pero como hay guardia de Cardiología, telemetría y monitorización» están en planta. En Traumatología se habilitó una uci para no covid que ha pasado ya de seis camas a nueve. Y eso, indicó el doctor Costán, manteniendo una actividad quirúrgica importante, no como en la primera oleada, que quedó paralizada.