Casado exige a Sánchez que active el 155 si Torra se niega a dejar la Presidencia de la Generalitat

Con un candidato enfrente como Pedro Sánchez, Pablo Casado lo ha tenido fácil en su intervención en el debate de investidura en el Congreso. Bastaba con recordarle la lista de promesas incumplidas y falsedades de los últimos meses para dejarle en evidencia, y también con explicar quiénes son los socios con los que ha pactado, a los que les une su anticonstitucionalismo y su ataque a la obra de la Transición. «Usted es una mentira andante», le ha soltado. Casado ha exigido a Sánchez que si Torra se niega a dejar la Presidencia de la Generalitat, tras la resolución de la Junta Electoral, active el 155 de la Constitución. Si no lo hace, Casado ha anunciado que actuará contra él por prevaricación.

El presidente del PP preparó su discurso durante toda la semana, prácticamente en solitario, y solo al final lo remató con su equipo de confianza. «Va a ser un discurso duro», adelantó uno de sus vicesecretarios. «Y le va a pedir que actúe en Cataluña si Torra se niega a dejar la Presidencia de la Generalitat, tras la resolución de la Junta Electoral Central».

«Señor Sánchez, ¿usted duerme bien? ¿Ha dormido bien esta noche?». Así ha empezado Casado su discurso, en alusión a lo que dijo Sánchez en campaña, cuando aseguró que no podía pactar con Podemos porque no podría dormir tranquilo por las noches.

Casado ha lamentado la deriva del socialismo en España: «Parafraseando a nuestro Premio Nobel (Vargas Llosa): ¿Cuándo se jodió el socialismo constitucional?. Usted podría gobernar en solitario con el apoyo externo del PP, en base a 11 pactos de Estado. Es la cuarta vez que intenta este Gobierno Frankenstein»

Casado ha reprochado al candidato el pacto de Gobierno «que tiene la desvergüenza» de traer a la Cámara. «Es un Gobierno de pesadilla», ha asegurado el líder del PP, en un tono muy serio, mientras Sánchez no dejaba de sonreír de de hacer comentarios con Carmen Calvo.

El jefe de la oposición ha recordado que este es el quinto intento de investidura de Sánchez. Desde la última vez, ha subrayado, ha perdido 800.000 votos y tres escaños, «y la dignidad de liderar un partido constitucionalista». «Que haya empezado su discurso diciendo que España no se va a romper es patético«, le ha espetado.

«Su discurso daba miedo», ha confesado Casado, quien no ha ahorrado en calificativos para denunciar el Gobierno que está preparando Sánchez con la ultraizquierda, los populistas, los independentistas y los amigos de ETA. «El suyo es un Gobierno contra el Estado, el más radical de nuestra democracia, y encima lo pretenden llamar progresista, después de escuchar el programa más retrógrado que ha llegado a esta cámara».

Casado ha acusado a Sánchez de quebrar la unidad de los españoles al anunciar una mesa bilateral entre el Gobierno de España y el Gobierno de la Generalitat.

Y respecto a la intención de Sánchez de dejar atrás la «judicialización del conflicto político» de Cataluña, Casado ha sido tajante: «¡Qué narices de conflicto político es!», ha exclamado.

El líder del PP ha garantizado que su partido frenará la operación «de derribo constitucional» que quiere llevar a cabo Sánchez, con todos los recursos y medios legales a su alcance.

«Ahora la prioridad es defender la Nación», ha terminado Casado. «Hoy España se queda sin socialismo constitucionalista, y usted, señor Sánchez, es el responsable». «Hoy es un día aciago para España y para el Partido Socialista».

«Trece abstenciones patrióticas»

En el turno de réplica, y con la respuesta escrita de antemano, Sánchez ha optado por el tono chistoso para contestar a Casado y por las críticas personales: «Toca afeitarse de nuevo», y se ha recreado al recordar a los partidos de centro-derecha que han obtenido un peor resultado en las urnas que él. «Lecciones, las justas», ha subrayado. El líder del PSOE ha preguntado a Casado por qué no se abstiene si lo ve todo tan terrorífico: «Bastaría con 13 abstenciones patrióticas».

«No sé quién le escribe las réplicas, señor Sánchez, espero que no sea quien le escribe los libros», ha soltado Casado al tomar la palabra. Sánchez había criticado la política económica del PP, y frente a sus palabras, Casado ha recordado que fue el PSOE, con Zapatero al frente, el que hundió a España y generó más de tres millones de empleos. Sánchez le miraba con gesto del que sabe que saldrá investido presidente en tres días, y que le importa poco lo que diga el PP.

Casado se ha venido arriba al defender que España es una nación, y no ocho o nueve «como dice Iceta que las ha contado, entre baile y baile». «Lo peor es que le da la risa. España le importa nada. A usted solo le importa su espejo deformado, su fatal arrogancia, el oropel del poder».

El líder del PP ha salido en defensa de Albert Rivera, que había merecido las críticas de Sánchez: «Ojalá usted fuera la mitad de patriota que Albert Rivera. No le llega ni a la suela del zapato». «Si yo fuera socialista estaría avergonzado hoy».