Junqueras pone en un brete al Supremo en busca de la inmunidad

Suspendido como diputado en el Congreso, Oriol Junqueras abrió ayer un nuevo frente procesal al Tribunal Supremo (TS) en busca de la ansiada inmunidad parlamentaria que allane su futuro político en caso de que finalmente sea condenado por su papel en el proceso independentista en Cataluña. La defensa del líder de ERC –a quien la Fiscalía considera el «motor principal» de la rebelión secesionista y para quien pide una condena de 25 años de prisión– ha solicitado al tribunal del juicio del «procés que le permita salir de prisión para acudir el próximo 17 de junio a la Cámara Baja para realizar los trámites necesarios para adquirir su condición de eurodiputado. Ese día, según determinó la Junta Electoral Central, los europarlamentarios electos deben comparecer en el Congreso para entregar sus acreditaciones, jurar o prometer acatar la Constitución y recibir sus credenciales.

Superado ese trámite, la Junta Electoral remitirá a Estrasburgo la relación de los 54 eurodiputados españoles elegidos en las elecciones del 26-M, que deberán cumplimentar el resto de trámites en Bruselas antes del próximo día 28 y, finalmente, acudir a la sesión constitutiva de la Eurocámara el 2 de julio. Ése es el objetivo final de Junqueras, pues desde ese momento gozaría de inmunidad parlamentaria.

Su defensa (que por ahora solo ha solicitado permiso para desplazarse al Congreso el día 17) invoca el precedente del permiso que dio el tribunal, que preside el magistrado Manuel Marchena, tanto a Junqueras como a los parlamentarios electos Jordi Sánchez, Jordi Turull, Josep Rull y Joaquim Forn, para acudir el 20 y 21 de mayor a cumplimentar los trámites y a asistir a las sesiones constitutivas de Congreso y Senado. Pero fuentes del tribunal apuntan no es equiparable porque el reglamento del Europarlamento «es completamente distinto», lo que condicionará la decisión de la Sala, que tendrá que estudiar a fondo el asunto.

Y es que la regulación europea sobre la inmunidad de los parlamentarios del Parlamento de la UE contempla la petición del suplicatorio (permiso de la Cámara) «incluso para la ejecución de la pena», subrayan esas mismas fuentes, lo que podría condicionar, por tanto, el cumplimiento de una hipotética condena.