Este martes terminaron en Aragón las evaluaciones de final de ciclo (anteriormente conocidas como ‘reválidas’) que se implantaron con la Lomce, pero que desde hace dos años ya no tienen carácter evaluador. Según la información facilitada por el Gobierno de Aragón, unos 1.400 alumnos de 4º de ESO han llevado a cabo estos exámenes entre el lunes, 28 de mayo, y el martes, 29. Esta cifra es significativamente más elevada que la registrada durante el año pasado (primero en el que estos exámenes no tuvieron validez académica), cuando 900 estudiantes realizaron las pruebas.
El departamento de Educación, Cultura y Deporte elige cada año los centros que deberán hacer estas pruebas y el volumen de alumnos necesarios. No obstante, en esta ocasión, un total de 13 centros (entre colegios e institutos) han pedido al Gobierno de Aragón realizar estas pruebas de manera voluntaria; lo que ha propiciado el aumento de espacios educativos implicados: el año pasado fueron 31 (entre primaria y secundaria), mientras que este se han alcanzado los 45 (en tres de ellos se ha hecho prueba tanto en primaria como en secundaria).
La semana pasada (entre el jueves, 24 de mayo, y el viernes, 25), 28 colegios públicos, privados y concertados organizaron las pruebas de 6º de primaria. Hasta 18 de estos centros se ubican en la provincia de Zaragoza, 4 de ellos están en Huesca y 6, en Teruel. En total, participaron 1.200 estudiantes (durante el año anterior estas pruebas se realizaron a unos 800). En esta etapa educativa se analizan cuatro competencia básicas: comunicación lingüística en castellano, comunicación lingüística en inglés, matemáticas y ciencia y tecnología.
En secundaria fueron 20 institutos los que participaron en estas pruebas: 11 de la provincia de Zaragoza, 5 en la de Huesca y 4 en Teruel. Así 1.400 alumnos de 4ºde ESO terminaron este martes las antiguas ‘reválidas’. En estos casos, cada alumno hizo cuatro exámenes: Lengua Castellana y Literatura, Inglés, Geografía e Historia y Matemáticas. En esta última materia, según la opción que curse el estudiante, se habrá examinado de Matemáticas Orientadas a las Enseñanzas Académicas o Matemáticas Orientadas a las Enseñanzas Aplicadas.
A pesar de que estas ‘reválidas’ no tienen un efecto académico, todas las comunidades están obligadas a llevarlas a cabo. Esto se debe a un acuerdo alcanzado entre el Gobierno central (partidario de que se incluyeran en el expediente académico) y las comunidades autónomas (Aragón fue una de las más críticas y lideró la apuesta por que este examen solo fuera “diagnóstico”). A pesar de que en varias ocasiones, el departamento dirigido por Mayte Pérez se ha mostrado crítico sobre el momento de hacer este examen (desde su punto de vista sería más efectivo a mitad de cada etapa educativa) y ha valorado la opción de crear su propio modelo; todavía no se ha producido ningún cambio significativo.
La Lomce contemplaba pruebas extraordinarias (o reválidas) al final de 3º y 6º de primaria, y de 4º de la ESO y 2º de bachillerato. La intención inicial del Ministerio de Educación era que fueran obligatorias para todos los alumnos y contaran para el expediente; sin embargo, finalmente se han quedado sin efectos y solo se hacen en 6º de primaria y 4º de ESO. La primera de estas pruebas se realizó en Aragón con los alumnos de 3º en 2015. Fue muy criticada y algunas familias la boicotearon. Un año después, y tras el cambio de Ejecutivo autonómico, se decidió no hacer los exámenes extraordinarios de 3º y 6º y estas pruebas se incluyeron como parte de la evaluación continua.
En 2017, las pruebas (ya sin efectos) se realizaron en toda España. Una experiencia que se ha repetido este año y que se seguirá haciendo hasta que se alcance un Pacto Educativo, cuya finalidad es modificar la Lomce por una ley de consenso que se mantenga con el paso de los años.
