PSOE, Cs y Podemos se unen y desalojan de la Alcaldía de Murcia al PP

Después de que las mociones de censura en la Asamblea de Murcia y las Cortes de Castilla y León fracasaran, el tercer envite contra el PP ha salido adelante en el Ayuntamiento de la capital murcianaFinalmente no ha habido sorpresas y los concejales de PSOE, Ciudadanos (Cs) y Podemos se han unido para desalojar al primer edil, José Francisco Ballesta (PP) y brindar la Alcaldía al socialista José Antonio Serrano.

De los 29 concejales que forman el Pleno del Consistorio de Murcia, 15 (los 9 del PSOE, 4 de Cs y 2 de Podemos) se han unido para decantar del lado de PSOE y Cs la primera de las tres mociones que desataron hace dos semanas. Por otra parte, los 14 votos (11 del PP y 3 de Vox) no han sido suficientes para que Ballesta mantuviera el bastón de mando.

Hasta la fecha, PP y Cs compartían poder en la capital murciana, pero las tensiones fueron aflorando en los últimos meses. El primer teniente de alcalde, Mario Gómez (Cs), ha sido el punto de fricción entre ambos grupos, que a partir de hoy separarán sus caminos en dicho ayuntamiento. Cs seguirá en el Gobierno, pero ahora tendrá como socio al PSOE y como alcalde al socialista Serrano.

Durante la sesión, que apenas ha tenido momentos de tensión, han intervenido los distintos portavoces de los grupos. A tenor de sus discursos, esta mañana en el salón de plenos del Ayuntamiento de Murcia no parecía demasiado probable un vuelco de última hora. De hecho, el alcalde saliente, en su turno de palabra, ha anticipado el cambio de signo y ha optado por despedirse sin reproches y con palabras de agradecimiento a sus colaboradores.

«Os deseo una buena singladura y que el viento corra a vuestro favor», ha manifestado Ballesta a sus rivales políticos en el que, según sus palabras, ha sido el discurso «más difícil» de su vida. Un estilo diametralmente opuesto ha mantenido el nuevo primer edil, que ha jalonado su discurso de críticas a la gestión de los populares. «Hay que limpiar para demostrar que gobernar es sinónimo de transparencia», ha subrayado Serrano.

Intercambio de golpes

Los reproches más duros, sin embargo, quedaron reservados para los ‘segundos espadas’ de PP y PSOE, que intercambiaron golpes desde el atril. Rebeca Pérez, por parte del PP, ha calificado la moción como una «indecencia política» y «una operación vergonzosa» tejida a nivel nacional. Por su parte, Enrique López, portavoz del PSOE, ha llegado a decir que Murcia era «un laboratorio de la corrupción» bajo el mandato popular.

Pero sin duda, el discurso más esperado era el de Mario Gómez, el portavoz de Cs, hasta ahora socio de gobierno del PP en la capital murciana. Epicentro de varias polémicas que tensaron la relación entre ambas formaciones, Gómez insistió en sus acusaciones de corrupción contra los populares. «Hemos elegido no formar parte de la corrupción», subrayó el político antes de que Serrano jurara el cargo ante el Pleno y asumiera el bastón de mando.

Con esta fotografía quedó zanjada la tercera y última moción de censura. El PP ha logrado salvar dos de ellas, en los parlamentos de Murcia y Castilla y León. En el horizonte asoma el cuarto envite, que será en las urnas de la Comunidad de Madrid.